_
_
_
_
Tribuna:ESTA SEMANA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La respuesta

D esde Andalucía comienza ya a articularse una respuesta a los tirones nacionalistas que se registran estos días y que amenazan con abrir el "melón" de la Constitución. Con el temor a que un proceso de este tipo sorprenda como paganos a los propios andaluces y a otras comunidades, este martes se reunirán, por fin, los presidentes de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, todos socialistas. El encuentro se va a celebrar en la ciudad pacense de Mérida, propiciado por Manuel Chaves, y que pretende, además, incorporar a un dirigente socialista del País Vasco. De la reunión, señalan sus promotores, no se pretende que salga un frente contra alguien, sino más bien una actuación coordinada que no haga perder terreno a dichas comunidades. De momento, es el primer paso, pero sin duda habrá más, quien sabe si incluso en el Parlamento andaluz. Sin embargo, aquí, en la Cámara autonómica, sería muy probable que no se alcanzara unanimidad alguna y sí, en cambio, un pírrico resultado, en el que los socialistas al final se quedarían solos con el Partido Popular en defensa de la Constitución. Se estima, en todo caso, que Andalucía será la que tenga que reaccionar ante lo que ya intentaron los nacionalistas vascos y catalanes 20 años atrás, esto es, la consecución de un Estado asimétrico diseñado a su favor. Lo tuvieron al alcance de la mano pero "el café para todos" acabó con sus aspiraciones. A todo esto, el ambiente en las relaciones entre el PSOE y el Partido Popular vuelve a estar más cargado de lo habitual. La refriega dialéctica que protagonizaron la semana pasada en el debate parlamentario sobre la adjudicación del Casino de Sevilla amenaza con repetirse el viernes con la nueva comparecencia, esta vez en comisión, de la consejera de Gobernación y Justicia, Carmen Hermosín. Los populares, además, quieren pasar pronto la página de los Presupuestos Generales del Estado y sus previsiones inversoras para Andalucía. Apenas han podido salvar el tipo a la alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos, pero el "yo más", lanzado por Manuel Chaves, poniendo encima de la mesa 5.000 millones de pesetas de la Junta para el AVE, ha podido neutralizar en parte el efecto positivo que ellos esperaban. Ahora centraran sus esfuerzos en los presupuestos de la Junta de Andalucía, a la que quieren situar en el primer plano de la actualidad, abandonando así el incómodo lugar de "vender" las cuentas del Gobierno central en un clima realmente hostil y crítico hacia ellos. Andalucistas No conviene además perder de vista este martes lo que suceda con los andalucistas en Cádiz. En lo que se puede interpretar como la antítesis de unas elecciones primarias, se procederá desde la dirección nacional del partido a disolver el comité local de la capital gaditana. Pagarán con su expulsión la osadía de rechazar la designación del ex popular Julio Braña como candidato a la alcaldía. Y para pulso el que comienza a mantener la empresa Boliden con la Junta de Andalucía para la apertura de la mina de Aznalcóllar cuanto antes. Esta semana habrá contactos con la Consejería de Trabajo e Industria, departamento que deberá dar la autorización o no para el reinicio de la actividad, si se dan todos los requisitos necesarios. En el aire, una facturación anual de 35.000 millones de pesetas, el futuro de 500 trabajadores y también, como no, la incertidumbre sobre la posibilidad de que se vuelvan a producir accidentes medioambientales similares al ya sucedido. Aquí, el consenso social para el mantenimiento de la actividad minera resulta imprescindible para que finalmente la Junta dé el visto bueno definitivo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_