_
_
_
_

Primakov tranquiliza a las empresas extranjeras

Niega que existan planes involucionistas

El primer ministro de Rusia, Yevgueni Primakov, se reunió ayer con repesentantes de las principales compañías extranjeras para disipar los temores de que el nuevo Gobierno pueda aplicar una política involucionista de corte soviético. Primakov calificó de "delirios" los supuestos planes del Gobierno para aplicar una política de nacionalización, congelación de la privatizaciones y prohibición de la circulación del dólar.

El primer ministro explicó que no se impondrán limitaciones a la entrada de divisas al país, pero que su salida estará "reglamentada por el Estado". En cuanto al programa de privatizaciones, éste se realizará pero ya no sólo para llenar las arcas estatales sino también para estimular el aumento de la producción."Rusia está interesada en inversiones directas y a largo plazo en los sectores reales de la economía", dijo Primakov, lamentándose de que "muchas de las desgracias" del país se deban a que los inversores extranjeros preferían colocar capitales a corto plazo para luego retirar rápidamente sus beneficios. "Semejante situación no respondía a los intereses del Gobierno ni a los de los auténticos inversores, que desean colocar capitales seriamente y obtener ganancias estables", señaló Primakov ante los ejecutivos de una quincena de grandes empresas extranjeras, entre las que figuraban la francesa Renault, las estadounidenses Coca Cola y Procter and Gamble y la alemana BASF. Michael Henning, director ejecutivo de la firma consultora Ernst & Young, respondió a Primakov en nombre de los empresarios extranjeros diciendo que aunque había disposición de invertir en Rusia, necesitaban condiciones más favorables de las que existen actualmente. "Las reglas del juego en Rusia deben corresponderse con las que existen en otros países", señaló Henning, quien acto seguido pasó a enumerar cinco condiciones importantes para mejorar el clima de inversiones en el país. Primero, simplificar y mejorar el sistema impositivo; segundo, asegurar condiciones favorables para el sector energético ruso; tercero, tratar por igual a los inversores rusos y extranjeros; cuarto, mejorar las condiciones para el flujo de mercancías en el interior de Rusia y a través de sus fronteras; y quinto, mejorar la situación del sistema bancario. Los inversores extranjeros aplaudieron la idea de tener este tipo de reuniones con el Gobierno, pero dijeron que no habían escuchado nada nuevo de boca de Primakov ni ninguna proposición concreta.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_