Los comunistas reprochan a Chaves que Andalucía asista de "mirona" al debate autonómico Alcaraz minimiza la encuesta que sitúa a Frutos como preferido para sustituir a Anguita
Andalucía no tiene que aceptar ser menos que nadie y debe alzar "una voz potente" en el debate del modelo autonómico para evitar que el Gobierno central negocie con nacionalistas catalanes y vascos y los demás sean meros "subalternos y mirones" del "regateo" entre esas dos comunidades y el Ejecutivo que dirige José María Aznar. Ésa fue la reivindicación lanzada ayer en Málaga por los comunistas andaluces en la apertura de un encuentro preparatorio del congreso federal de diciembre que elegirá al sucesor de Julio Anguita, al frente de la secretaría general.
El líder del Partido Comunista de Andalucía (PCA), Felipe Alcaraz, arremetió con dureza contra el presidente de la Junta, el socialista Manuel Chaves, y le reprochó que no dé batalla en la construcción de un Estado equilibrado: "Mientras este debate [el autonómico] surge en España con fuerza, Andalucía no ha tenido voz, estaba bailando un tango; ni la tiene ahora, la voz poderosa de entrar en debate con Jordi Pujol, con Xabier Arzalluz, con el Rey si hace falta, con quien sea, defendiendo Andalucía de cara a la construcción de un Estado equilibrado". Alcaraz no ahorró críticas hacia el presidente autonómico: "Cuando llega el debate de fondo, a partir del cual Andalucía puede entrar en el terreno de juego, el señor Chaves se va a bailar un tango [el presidente de la Junta regresó el jueves de una vista oficial de 11 días a Uruguay, Argentina y Chile] y cuando vuelve, como vuelve despistado, no acierta a articular palabra. Es una desgracia para Andalucía que no tengamos una voz potente para entrar en el debate. El señor Chaves sigue durmiendo la siesta política". Los cuestionamientos llegan días después de que el presidente de la Junta de Andalucía anunciara su intención de definir una posición común con los también presidentes socialistas de Castilla-La Mancha y Extremadura ante el "chantaje" de los nacionalistas vascos y catalanes, no para constituir un frente común contra nadie, sino para "intercambiar opiniones". Las manifestaciones de Alcaraz fueron hechas momentos antes de iniciarse el encuentro en el que unos 300 miembros de las Juventudes Comunistas de Andalucía debatieron la postura que llevarán al congreso federal previsto para el próximo mes de diciembre. Alcaraz minimizó los resultados de una encuesta realizada entre los miembros del comité ejecutivo del PCE que puso de manifiesto que entre los 44 dirigentes consultados, el secretario del comité central, Francisco Frutos, es la persona que recaba más apoyos para suceder a Julio Anguita al frente de la secretaría general. El número dos del PCE obtuvo 25 votos, frente a los cuatro logrados por Felipe Alcaraz. El líder de los comunistas andaluces restó importancia a estos números: "Yo no soy candidato a nada, el congreso es soberano. Estoy a disposición del partido, pero no existe esa pugna. Paco [Frutos] y yo llevamos veintitantos años en la misma trinchera". Alcaraz también intentó acotar el peso político de la delegación andaluza que asistirá al congreso de diciembre. Los delegados andaluces representan cerca del 30%. "Pero Andalucía no va a exigir, como tiene muchos votos, que tenga que salir tal persona. Eso sí, vamos a luchar por una política, la persona es lo de menos", aseguró el líder del PCA. Frutos y Alcaraz son los nombres que más han sonado hasta ahora para suceder al actual secretario general del PCE, Julio Anguita. Abrir el melón Los comunistas pretenden que el congreso pivote sobre dos ejes: la creación de empleo y la construcción de un Estado federal equilibrado. Para cumplir la primera meta, el partido se propone reunir 500.000 firmas -200.000 en Andalucía- para impulsar una iniciativa legislativa popular que permita regular por ley la jornada laboral de 35 horas. "La política de Chaves y de Aznar no es crear empleo, sino seguir las directrices de Maastrich", protestó Alcaraz. El otro debate en el que se centrarán los delegados es el de la construcción del Estado. "Hay que abrir el melón de la Constitución para conducir España a un Estado federal", opinó el secretario de los comunistas andaluces.También Frutos abogó por reformas "concretas y parciales" para acabar con "el pasteleo constante" entre el Gobierno central y los partidos nacionalistas y garantizar la igualdad entre las comunidades autónomas para que ninguna quede marginada. El número dos del PCE advirtió que se está construyendo una España "inarmónica y desequilibrada" y que es necesario corregir esa tendencia.
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