Málaga estudia medidas para evitar nuevos fraudes en las incineraciones

El equipo de gobierno de Málaga está dispuesto a adoptar medidas para evitar nuevos fraudes en las incineraciones, como ocurrió hace un año cuando más de 2.000 afectados denunciaron que habían recibido unas cenizas que no eran las de sus familiares, actividad presuntamente delictiva con la que algunas funerarias se ahorraron el traslado de medio centenar de fallecidos a otras provincias que tenían tarifas más bajas para su cremación. El edil Gonzalo Gutiérrez de Pablo se comprometió ante la plataforma que agrupa a los afectados a llevar al próximo consejo de administración de Parcemasa, la gestora municipal del cementerio, dos propuestas: que se autorice la presencia de algún familiar en la incineración y que se lleve un registro de cremaciones. La iniciativa fue bien recibida por la coordinadora, que en cambio no se mostró conforme con la decisión de mantener al gerente de Parcemasa, Juan Oliva, y a su director, Francisco Peralta. El edil mantuvo ayer que mientras no haya un pronunciamiento del juzgado que investiga el caso, no habrá destituciones. Francisco Guzmán, portavoz de los afectados, avanzó que a fin de mes la policía científica de Madrid les devolverá los cuerpos de sus familiares, que fueron trasladados a la capital para su identificación.