Rastros de gusanos arcaicos cambian la historia de los animales
Son dos veces más antiguos que los primeros fósiles conocidos
En rocas procedentes de una zona de la India, investigadores de varios países han identificado los rastros de gusanos que vivieron hace más de 1.000 millones de años. Hasta ahora los fósiles más antiguos conocidos de animales pluricelulares databan de 500 millones de años después, cuando se produjo un aumento repentino y muy importante en el número de especies, la llamada explosión del Cámbrico.
Si se confirma que se trata de rastros de animales y no de formaciones geológicas, el hallazgo de rastros de gusanos de hace 1.000 millones de años cambiará la historia de los animales en la Tierra, al retrasar 500 millones de años nada menos su aparición.Como explican los investigadores en la revista Science, que publica mañana este sorprendente hallazgo, existen dos teorías sobre la aparición de los grandes conjuntos o reinos animales. Según la primera, los reinos animales se originaron en muy poco tiempo, a escala geológica, hace unos 540 millones de años, en la llamada explosión cámbrica. Descubrimientos posteriores alargaron esta época de origen hasta los 580 millones de años. La otra teoría es que los animales se fueron desarrollando mucho más lentamente, y empezaron a hacerlo hace más de 1.000 millones de años, y ésta es la que apoya el descubrimiento actual.
Las dos teorías no son incompatibles, en el sentido de que puede ser que los animales existieran y evolucionaran muy lentamente hasta que los cambios ecológicos y la aparición de caparazones dieron lugar a la explosión cámbrica. Hasta ahora no se habían encontrado fósiles anteriores a esta época, pero estudios de biología molecular aplicada a la evolución habían sugerido que algunos de los animales supuestamente surgidos hace 500 millones de años en realidad se originaron hace mucho más tiempo.
Bancos de arena
Los rastros fósiles se encuentran conservados en un yacimiento denomiando Chorhat, situado en el norte de la India. Su origen son bancos de arena formados durante las tormentas en aquellos lejanos tiempos. La parte superior de estos bancos estaba cubierta por una alfombra de microbios y se supone que los gusanos, de unos 5 milímetros de grosor, vivían bajo esta alfombra, de la que se alimentaban, y se movían por la arena dejando túneles tras de sí. Sin embargo, los investigadores (indios, alemanes y estadounidenses) reconocen que este hallazgo puede ser tan polémico como los supuestos rastros de bacterias de hace miles de millones de años encontrados hace dos años en un meteorito procedente de Marte. Y es que existen procesos físicos que pueden crear en las rocas dibujos muy parecidos a los rastros de animales. Sin embargo, Adolf Seilacher, director de la investigación, cree que las características de los surcos indican que se trata de rastros de gusanos. El diámetro varía de uno a otro surco pero es constante a lo largo de un surco determinado. Además los rastros no se asemejan a otras estructuras causadas por procesos físicos y son parecidas, señala, a rastros más modernos.
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