Una plataforma de afectados por el ruido exige que se cumpla la normativa acústica

Se definen como víctimas de "agresiones acústicas". Padecen ruido de manera constante porque viven junto a fábricas, encima de una zona de bares o junto a calles muy transitadas. Cansados de que sus quejas sean desoídas, han decidido unirse en una plataforma vecinal para reclamar a las instituciones vasca que apliquen rigurosamente las normativas sobre ruidos. La integran la Asociación para la Defensa de la Calidad de Vida (Adecavi) y siete asociaciones vecinales de afectados de Vizcaya y Guipúzcoa. No hay representación de Álava porque ningún alavés ha solicitado unirse, explicó ayer el portavoz de la plataforma, el abogado Alfonso Terceño, en conferencia de prensa en Bilbao. Las asociaciones integradas en esta plataforma son Oiartso, de Errenteria; Intxaurdi, de San Sebastián; Basurto y Cunorvi, de Bilbao; Lamiako e Ibaiondo, de Leioa, y Herriak, de Durango. Creada el pasado enero, la plataforma quiere convertirse en un grupo de presión para concienciar a la ciudadanía y a las instituciones -ya han contactado con el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación de Vizcaya- sobre el problema del ruido y la necesidad de que la normativa existentes en cada municipio sea aplicada con todo rigor. La declaración suscrita por los miembros de la plataforma admite que no es preciso "solicitar un incremento legislativo o una sustitución" de las normas vigentes. Otro de sus propósitos es que los no afectados asuman que, de la misma manera que existe la contaminación atmosférica, también hay contaminación acústica. El ruido es un enemigo invisible que puede llegar a ser insoportable como insistieron varios de los afectados presentes en la conferencia de prensa. Fuentes municipales de Vitoria y San Sebastián explicaron que en los últimos años han aumentado las denuncias por el ruido que emana de frigoríficos, aparatos de aire acondicionado y tráfico. Además, persisten las tradicionales quejas por el bullicio callejero en las zonas de bares.