El desdoblamiento de la N-I en Etxegarate y la Eibar-Vitoria comenzarán la próxima primavera

Las obras de construcción del desdoblamiento de la N-I en Etxegarate y de la autopista Eibar-Vitoria comenzarán en la primavera de 1999 con un plazo de ejecución de tres años, según informó ayer el diputado foral de Carreteras, Antton Jaime, quien presentó el proyecto del puerto de Etxegarate, uno de los dos únicos tramos de la N-I que no está desdoblado entre Madrid e Irún. La licitación de esta obra saldrá a concurso antes de fin de año con un presupuesto de 9.181 millones de pesetas, aunque se prevé que las constructoras presenten ofertas de menor coste.

El desdoblamiento de Etxegarate en territorio guipuzcoano tendrá una longitud de 8.454 metros y se realizará mediante la construcción de una nueva calzada para el sentido descendente, mientras que la actual carretera de tres carriles se destinará exclusivamente a la circulación en dirección a Vitoria. El Gobierno de Navarra también tiene previsto desdoblar los 6,4 kilómetros del puerto que discurren por su territorio en los mismos plazos, de forma que concluyan durante el año 2002. El diputado Jaime explicó que el coste por kilómetro de la nueva carretera, que tendrá dos carriles y arcenes, se sitúa en los mismos parámetros que el de una autovía (2.000 millones de pesetas), aunque en este caso sólo se construye "media carretera", la de un sentido. Este coste será inferior al de la Eibar-Vitoria, que se aproxima a los 3.000 millones de pesetas.. Las obras en Etxegarate, que incluyen dos túneles cortos, de 250 y 180 metros, y un viaducto de unos 300 metros de longitud, requerirán importantes movimientos de terrenos, pues se deberán realizar excavaciones de unos dos millones de metros cúbicos de tierras. En el alto del puerto, está previsto realizar un enlace que mantendrá la accesibilidad desde los dos sentidos a las edificaciones del lugar, de forma que se mantenga esta zona como área de servicio de la nueva variante. El titular foral de Carreteras aprovechó la presentación del proyecto para salir al paso de las acusaciones lanzadas esta misma semana por la Plataforma pro Etxegarate en el sentido de que está retrasando el proyecto para favorecer el de la autopista y recordó: "Tenemos un mandato de las Juntas Generales para que ambas obras se ejecuten a la vez". Por otra parte, indicó que el desdoblamiento de la N-I sigue su curso antes de llegar al comienzo del puerto, dado que la segunda fase, que atañe a la variante de Idiazabal, se está ejecutando a un ritmo mayor del inicialmente previsto. Fondo foral insuficiente Este tramo de 3,1 kilómetros se abrirá a la circulación el próximo año. Hasta el momento, se ha realizado el 80% de los movimientos de tierras y más del 50% de las obras de fábrica. Las obras, con un presupuesto de 1.406 millones, comenzaron en enero y deben estar concluidas para junio de 1999. La Diputación de Guipúzcoa no descarta incrementar la aportación que ha hecho en los últimos años a un fondo que financiará tanto el desdoblamiento como la autopista Eibar-Vitoria, pero Jaime no quiso ser ayer más explícito hasta que no se presente el proyecto de presupuestos de la Diputación. La institución foral dispone en la actualidad de un fondo de 10.000 millones de pesetas, que se incrementarán en 1999 en más de 4.000 millones de pesetas, que es la partida que se aprobó en los presupuestos de este año. Con todo, la financiación sigue en el aire, puesto que la Eibar-Vitoria cuesta 98.000 millones de pesetas. El propósito del gobierno foral es adjudicar el tramo comprendido entre Bergara y Maltzaga (Eibar), que tiene un coste de más de 20.000 millones de pesetas en las mismas fechas que el desdoblamiento de Etxegarate. Estos proyectos han suscitado un abierto enfrentamiento entre los alcaldes de las localidades que atravesarán ambas carreteras, dado que reclaman prioridad para el suyo. Los alcaldes de la cuenca del Deba sostienen que la autopista Eibar-Vitoria tiene máxima prioridad y argumentan que la N-I desde Ordizia en dirección a Vitoria registra un tráfico equivalente al de la carretera GI-632 que conecta Durango y Beasain. Por el contrario, los municipios que atraviesa la N-I sostienen que la Eibar-Vitoria tendrá un gran "coste social" al ser de peaje y defienden la mejora de la carretera nacional, que tiene una intensidad media de 11.000 vehículos al día.