El Rey resalta la amplitud de los derechos y las libertades que ampara la Constitución

El rey Juan Carlos aseguró ayer en el Parlamento italiano que la España democrática está regida "por una Constitución que ampara y desarrolla un marco amplísimo de libertades y derechos individuales y colectivos". Una afirmación que, en este momento, puede tener más eco en algunas orillas de nuestro país que en las del Tíber romano. Ayer se abrieron en Italia por primera vez para un jefe de Estado extranjero las puertas de la Cámara Baja en una jornada de actividad casi vertiginosa.

La mención a los derechos y las libertades que ampara la Constitución la expuso don Juan Carlos ante los diputados italianos como un "factor de estabilidad" en Europa. Pero, con una singular coincidencia, el día se abrió con una inesperada mención del alcalde de Roma, Francesco Rutelli, que se dirigió a él asegurando que la Monarquía "representa hoy, concreta y visiblemente, la unidad de España" y elogiando el proceso descentralizador en nuestro país.Pero no acabaron ahí las referencias italianas al Rey como símbolo de la unidad de España. Por la tarde, el presidente del Senado destacó "su papel de garante de la continuidad y la unidad de su país". Nicola Mancino explicó cómo salvó la democracia ante el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 y ha impulsado un modelo que aúna las autonomías con "la indisoluble unidad de la nación, patria común e indivisible de todos los españoles".

Aún hubo más. Ante el Senado, el Rey explicó que la Cámara Alta española acoge a "miembros de los Parlamentos autonómicos". En ese momento, Francesco Speroni, portavoz de los senadores de la Liga Norte, gritó "ayuda para la Padania", la región que la Liga pretende constituir. Hubo protestas en los demás escaños. El Rey continuó entonces su discurso y destacó que en el Senado español se vinculan "los dos niveles de representatividad directa y se fortalece, de ese modo, la solidez y la unidad del conjunto del Estado". Esa afirmación levantó los aplausos de todos los senadores.

Discurso europeísta

Don Juan Carlos pronunció su discurso más amplio en la Cámara de Diputados. En el mismo, de tono europeísta, recordó el debate que los parlamentarios italianos mantuvieron hace 13 años para ratificar el ingreso de España en la Comunidad Europea. Con este apoyo, glosó el papel de nuestro país en la UE y retomó algún concepto de su discurso del lunes en el Quirinal para insistir en que Italia y España deben mantener los lazos que su carácter mediterráneo les confiere para desarrollar una política consensuada.Don Juan Carlos fue, de nuevo, muy explícito en este punto: "La adhesión de España significó para Italia la incorporación de un socio siempre dispuesto a compartir reflexiones e iniciativas capaces de hacer comprender al resto de los países miembros la necesidad de cohesión interna y, por ende, del desarrollo de las regiones menos favorecidas de la Comunidad".

La importancia de Italia en la política exterior española ha sido uno de los grandes hilos conductores de los discursos del Rey. Al mediodía, durante el almuerzo que le ofreció el presidente del Gobierno, Romano Prodi, recordó que existe una situación "similar" de popularidad entre lo español y lo italiano en cada país, pero subrayó "una diferencia: Italia y los italianos eran populares en España antes de que España y los españoles lo fueran en Italia". "Hoy", concluyó, "nos conocemos mejor".

Los Reyes iniciaron la jornada poco después de las nueve con una ofrenda floral ante la tumba del soldado desconocido, un imponente monumento llamado Altar de la Patria. Después estuvieron en el Ayuntamiento y fueron coreados por un grupo de españoles.

La mañana tuvo un intermedio que, protocolariamente, se calificó como privado: don Juan Carlos y doña Sofía se desplazaron al Vaticano para ser recibidos por Juan Pablo II. El Rey entregó al Papa el llamado Óbolo de San Pedro -en esta ocasión, un donativo de 10.000 dólares (1.420.000 pesetas)-. Juan Pablo II le dijo que hacía 20 años que no se veían y el Rey le precisó que lo han hecho dos veces más con ocasión de sus viajes a España. También le recordó que las infantas Elena y Cristina acudieron ante él tras sus respectivas bodas.