Educación y sindicatos

El nombre El día de los tramposos de la famosa película del Oeste puede venirle al pelo a la situación creada en torno a la polémica sobre los 118.000 millones extras para educación y su posible reparto en la Comunidad de Madrid.El señor Villapalos se comprometió, en su discurso en el pleno extraordinario de la Asamblea de Madrid sobre educación, a dotar la educación madrileña con 118.000 millones extras a los que le correspondan en la dotación de transferencias en los próximos cinco años.

Hasta aquí, todo claro. ¿Dónde surge el problema? En el reparto de esos 118.000 millones. Y no sólo en el reparto, sino en con quién hay que discutir dicho reparto.

En el primer punto, el reparto: CCOO y UGT toman el rábano por las hojas para decir que los 118.000 millones son para la educación pública, cuando el señor Villapalos se comprometió a dar ese dinero para educación. Como se ve, falta la palabra pública. ¿Cuál es la diferencia?, que en el segundo caso hay que incluir a la concertada, ese sector al que CCOO y UGT sólo se acercan a la hora de las elecciones sindicales, pero al que pretenden siempre darle, como mucho, las migajas que se caigan del plato de la pública.

En el segundo punto, el de con quién hay que discutir dicho reparto, la cosa ya clama al cielo. CCOO y UGT, con el pretexto de que esta mejora de la educación se enmarca en una discusión más amplia sobre el empleo, pretenden ser los interlocutores únicos del Gobierno de Madrid sobre educación, olvidando el pequeño detalle de que son minoritarios en dicho sector, tanto en la pública, donde es ANPE mayoritaria, como en la privada, donde lo es FSIE. Todo un modelo de demócratas nos han salido los señores Rodolfo Benito y José Ricardo Martínez.

CCOO y UGT se creen que los demás sindicatos se han caído de un nido, pero, para su desgracia, no estamos dispuestos a que se les conceda ni un punto más de importancia en educación de la que les da su representatividad en el sector.- , permanente sindical de FSIE.