Piqué alaba la contención de precios del sector del mueble y lo pone de ejemplo ante la crisis

El ministro de Industria, Josep Piqué, aseguró ayer, en el transcurso de la inauguración de la Feria Internacional del Mueble (FIM), que la actual crisis financiera internacional va a provocar una cierta desaceleración del consumo. Inducido por el marco, Piqué puso como ejemplo al sector del mueble como uno de los que está afrontando mejor este periodo de ralentización del crecimiento económico. La 35 edición de la FIM se abrió ayer con la incógnita de la falta de espacio. El presidente del certamen, José Picó, y el de la institución ferial, Antonio Baixauli, discreparon sobre las fechas en que estos problemas se solucionarán. Picó fijó el 2000 como año del cambio, y Baixauli pidió prudencia.

Piqué fue el encargado de inaugurar la edición de este año de las ferias del mueble, la iluminación (Fiam) y la cerámica (Cevider), que se celebran conjuntamente hasta el próximo domingo. El ministro destacó la capacidad de adaptación del sector del mueble a las cambiantes circustancias de la economía, a pesar de su atomización, gracias al diseño y a la apertura de nuevos canales de comercialización. Piqué reconoció que la actual crisis va a repercutir en el ritmo de crecimiento. Pero al tiempo quiso quitarle importancia. "Hay elementos que van a jugar en sentido contrario. Todavía hay margen para la bajada de los tipos de interés", señaló. Piqué aprovechó para halagar a los empresarios del sector: "La industria, y en particular la del mueble, lleva dos ejercicios de fuerte crecimiento, un crecimiento sano, en torno al 7%, ya crece sin generar inflación". El ministro destacó que el sector se enfrenta a la crisis "no subiendo los precios o aumentando los márgenes buscando beneficios a corto plazo, sino aumentando la producción y buscando mercados nuevos". Respecto al certamen la satisfacción dominaba entre los organizadores, aunque la falta de espacio, que ha dejado a 200 empresas en lista de espera, volvió a ser el tema más destacado. El presidente de FIM, José Picó, mostró su convencimiento de que en el certamen del año 2000 habrá desaparecido la lista de espera. Afirmó que durante la inauguración se había trasladado tanto al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, como a la alcaldesa de Valencia y presidenta del Patronato de la Feria las imperiosas necesidades de espacio y de financiación para poder acometer las reformas y ampliaciones necesarias, y que ambos se había comprometido a tomar cartas en el asunto. "Es un proceso que se ha iniciado y que no tiene vuelta atrás", dijo Picó. El optimismo del presidente de la FIM contrastaba con la prudencia de Antonio Baixauli, máximo responsable de la institución ferial, que destacó que hasta que no esté concluido el plan de modernización de la feria no se podrán saber ni las necesidades del recinto ni las económicas para su reforma: "Será entonces cuando les pediremos el dinero, pero quiero que nosotros [la Feria] aportamos nuestra parte". Zaplana no hizo declaraciones, pero en una entrevista publicada en Valencia en Feria, asegura que el PP apoyará la ampliación ferial en su programa electoral. Zaplana, Baixauli y Picó acompañaron a Piqué en la visita al recinto. Recorrió los principales pabellones del certamen, aunque se olvidaron del Sidi, donde están ubicados los muebles más modernos. El periplo que le prepararon los responsables feriales sólo tenía tres paradas: la empresa del presidente de Feria Valencia, la del presidente de la Feria Internacional del Mueble y la del presidente de la Feria de la Iluminación.