Un problema de foco
El ojo, como la cámara fotográfica, funciona con tres elementos esenciales: luz, lentes y película. La luz entra a través de la pupila, que actúa como el obturador de una cámara fotográfica, y se refleja en dos lentes, una anterior, la córnea, y otra posterior, el cristalino. La imagen se fija en la película que recubre el fondo del ojo, la retina, y la información llega al cerebro a través del nervio óptico. Pero algunos ojos no pueden enfocar bien la imagen porque su forma o su longitud no es la adecuada. El ojo miope es más alargado de lo normal, de modo que los objetos se enfocan por delante de la retina. El defecto contrario es la hipermetropía: un ojo más corto de lo normal impide ver nítidamente de cerca porque la imagen se enfoca por detrás de la retina.Estos defectos se corrigen con gafas y lentillas, pero existe también la posibilidad de intentar una corrección permanente mediante la cirugía refractiva. Consiste en efectuar una precisa incisión en el cristalino para corregir el foco. Ahora se añade una nueva posibilidad: la lente implantable que se coloca entre el iris y el cristalino.
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