_
_
_
_
Reportaje:

Los especialistas alertan sobre el mal uso de lentes intraoculares en grandes miopes

Algunos equipos aplican esta técnica experimental sin las garantías necesarias

Milagros Pérez Oliva

Seis millones de españoles sufren problemas de miopía que requieren el uso de gafas. Pero a muchos no les gusta llevar gafas. Especialmente si tienen tantas dioptrías que el ojo queda reducido, visto por el interlocutor, a un diminuto puntito negro en el centro del cristal. La cirugía refractiva con láser ha dado a muchos miopes la posibilidad de prescindir de las gafas, pero no a la mayoría de los grandes miopes, como se denomina a los que tienen más de 10 o 12 dioptrías. Y se calcula que un 15% de las personas con este defecto de visión son grandes miopes.A ellos se dirigen los anuncios aparecidos recientemente en algunos medios ofreciéndoles el milagro que esperan: unas lentes intraoculares completamente implantables. Se trata de una técnica cuyas últimas modalidades están aún en fase de experimentación clínica. Su uso inadecuado por equipos poco preparados está llevando a los quirófanos a muchos miopes que no sólo no han mejorado la vista, sino que pueden perderla por completo.

Más información
Un problema de foco

"He operado ya a varios pacientes que han venido con complicaciones graves causadas por las lentes", indica Borja Corcóstegui, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del Centro de Microcirugía Ocular de Barcelona. "En un caso se había llegado a implantar dos lentes en un ojo, y no sólo tuve que quitar las lentes, sino que el paciente perdió también el cristalino. Se trata de una técnica experimental que debe aplicarse con mucha cautela porque los resultados son todavía inciertos. Y no siempre se hace así. Lo cual pone de manifiesto el problema de que en España no existe ningún mecanismo de validación y control de las nuevas tecnologías médicas", advierte.

Cirugía refractiva

José Luis Menezo, catedrático de la Universidad de Valencia y secretario de la Sociedad Española de Oftalmología, es uno de los especialistas en cirugía refractiva que más experiencia tienen en la aplicación de lentes intraoculares a los pacientes de miopía: "Se ha lanzado un producto al mercado antes de que la técnica haya madurado científicamente, de modo que la aplican equipos que no están preparados. Desgraciadamente, a los altos miopes es muy fácil llevarlos al redil".Muchos de los miopes que quieren o necesitan prescindir de las gafas pueden recurrir a la microcirugía con láser. Unos 50.000 miopes recurren cada año a ella para para tratar de eliminar todas o al menos parte de las dioptrías, pero en el caso de los grandes miopes, no siempre está indicada. "El láser va bien, pero tiene sus complicaciones y no puede aplicarse en todos los casos", advierte el profesor Menezo. El procedimiento de microcirugía que mejores resultados ha dado en miopías de más de cinco o seis dioptrías es el denominado Lasik, que consiste en realizar un corte en la córnea asistido por láser. Pero en los grandes miopes la calidad de de visión que se obtiene es menor. "Hasta 9 o 10 dioptrías podemos tener garantías de que vamos a obtener una buena calidad de visión, pero en los casos de mayor miopía el láser puede dejar una cicatriz en la córnea que deteriora la visión . Igual que el diamante es una unión de carbonos y cuando se produce una alteración en esa unión pierde la transparencia que le hace tan valioso, la córnea es una unión de fibras colágenas y la incisión corneal siempre deja una alteración", explica el profesor Menezo. Una vez efectuado el corte, cuantas más dioptrías tenga el ojo, más láser se tiene que aplicar y más se adelgaza la córnea, de modo que a la larga pueden aparecer problemas.

Pinza de langosta

Ésta es la razón por la que se han desarrollado las lentes implantables para alta miopía o lentes de contacto intraocular. El profesor Menezo prefiere denominarlas lentes epicapsulares fáquicas, porque se colocan sobre la cápsula y, a diferencia de las lentes que se usan en la operación de cataratas, en este caso se mantiene el cristalino. Los primeros modelos fueron desechados porque provocaban casos de cataratas y glaucoma. Ahora se ensayan nuevos sistemas con mejores resultados. "De momento existen varios procedimientos, lo cual es indicativo de que ninguno de ellos ha demostrado una bondad defintiva", señala el profesor Corcóstegui.Hay un tipo de lentes que se implantan delante del iris y otras que se implantan por detrás. Y las hay rígidas y blandas. Las rígidas, denominadas pinza de langosta, se cuelgan del iris. El profesor Menezo lleva años de experiencia en el uso de esta modalidad "con resultado aceptables", asegura, pero precisa que se trata de una técnica muy difícil que puede presentar complicaciones.

Las lentes blandas, hechas con colágeno, quedan flotando en el minúsculo espacio que hay entre el iris y el cristalino. El profesor Menezo rechazó uno de los primeros modelos de lentes blandas de silicona al comprobar que provocaba cataratas en el 40% de los casos. Ahora experimenta los nuevos modelos, pero afirma que es preciso esperar aún unos años para saber cuál es su resultado a largo plazo. En cualquier caso, advierte que la selección de los pacientes debe ser muy rigurosa. El profesor Corcóstegui coincide: "Las personas que recurren a las lentes tienen muchas dioptría, y cuanto más miope es el ojo, más vulnerable resulta y mayor es el riesgo de sufrir, con el tiempo, problemas de desprendimiento de retina, de glaucoma o de cataratas".

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_