La baza del desempleo
Los partidos que luchan por ganar las elecciones de mañana en Alemania han gastado sus últimos cartuchos en los momentos finales de la campaña electoral, a 48 horas de que abran las urnas, con toda clase de recursos para ganar votos que son más o menos limpios.La oficina laboral del Estado federado de Baden-Wurtemberg lanzó ayer, en contra de todas las normas y costumbres y antes del plazo fijado, la noticia de que las cifras de parados de este mes serán inferiores a los cuatro millones de desempleados. Este dato favorece en cierto modo al canciller democristiano Helmut Kohl (CDU), quien desde hace días repite que los parados son ahora menos de cuatro millones.
Por su parte la oposición socialdemócrata (SPD) acusa a Kohl de engañar a los jubilados con "puras mentiras". Al mismo tiempo, el SPD ha pedido que el Gobierno ponga fin a la carrera de ascensos y reorganizaciones desencadenada los últimos días. Según el SPD, ante la posibilidad de perder las elecciones, el Gobierno actual está tratando de recompensar a sus seguidores más fieles con puestos y ascensos en la administración.
La publicidad de las cifras del desempleo, cuando el mes todavía no ha concluido y 48 horas antes de que se abran las urnas, es un hecho insólito, que no recuerdan ni los más viejos del lugar. La cuestión provocó ayer protestas de los sindicatos y del SPD. Las cifras de paro las facilitará el próximo 6 de octubre la Oficina Federal de Trabajo de Nuremberg. Ayer, la oficina del estado de Baden-Wurtemberg, un feudo democristiano, aseguró que, según la proyección a todo el país de las cifras de ese Estado, se puede anticipar que habrá unos 100.000 parados menos en septiembre.
Según estos datos, el número total de parados habrá rebasado hacia abajo la barrera psicológica de los cuatro millones. Los sindicatos protestaron contra el hecho insólito de publicar las cifras incompletas y de forma anticipada y aseguraron que, aunque este mes la cifra sea inferior a los cuatro millones, la media anual será de 4,3 millones.
Abundando más en los escarceos político-electorales de última hora, el portavoz de asuntos sociales del SPD, Rudolf Dressler, acusó al canciller Kohl de decir mentiras a los jubilados. Para Dressler, constituye "un auténtico engaño" asegurar que las rentas vayan a evolucionar, en el futuro, al mismo nivel que los ingresos de los asalariados.
Según el responsable de cuestiones sociales del SPD, a partir del año próximo el poder de compra de los jubilados empezará a descender casi un 9%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.