Un empresario alemán salpicado por la crisis política melillense es el propietario de Pauknair
Melilla Jet, SA, es el verdadero nombre de Pauknair, la compañía aérea arrendataria del BAE-146 que ayer se estrelló a 16 kilómetros de Melilla, un accidente en el que murieron 38 personas. El 80% de las acciones de esta empresa, fundada en 1995, pertenecen al empresario alemán Gerd Peter Paukner, dueño de un potente holding con intereses en múltiples sectores y negocios en Canarias, Baleares, Madrid, Melilla y el País Vasco. Como socios minoritarios figuran varios empresarios locales, encabezados por Enrique Remartínez Buera, ex concejal del Partido Nacionalista de Melilla.
La compañía Melilla Jet, SA, con un capital de 400 millones de pesetas, empezó a operar hace tres años, en competencia con Binter Mediterráneo, filial de Iberia, a la que ha tomado ventaja al acaparar casi el 60% del tráfico de pasajeros entre la ciudad norteafricana y la Península. La empresa vuela a diario de Melilla a Málaga, Madrid, Almería y Barcelona y semanalmente a Santiago de Compostela, Santander y Palma de Mallorca. En 1997 facturó 3.200 millones y obtuvo 70 millones de beneficio transportando a 250.081 pasajeros, según la revista especializada Airline.Jordi Batalla, jefe del Departamento de Tráfico de Pauknair, reconoció ayer a Efe que los dos reactores BAE-146 que utiliza su compañía, incluido el siniestrado ayer, no son suyos, sino que tanto los aviones como las tripulaciones se alquilan a Pan Air, empresa dedicada al tráfico de mercancías vinculada también al empresario alemán. Agregó que Pauknair no posee la licencia AOC, necesaria para operar como compañía aérea, "por lo que firmó un contrato de arrendamiento con Pan Air".
El desembarco de Paukner en Melilla resultó polémico, pues el Ayuntamiento subvencionó a la compañía aérea con la adquisición de pasajes por valor de 100 millones. Posteriormente, el empresario alemán se vio salpicado por el escándalo de la presunta compra de su escaño al diputado Abdelmalik Tahar, por el que está imputado el ex presidente de Melilla Ignacio Velázquez, del PP. Tahar, cuya desaparición evitó en un primer momento el triunfo de la moción de censura contra Velázquez -finalmente, el ex popular Enrique Palacios, consiguió desbancarle- denunció que le ofrecieron 50 millones por renunciar al cargo y que fue contratado en Canarias por una empresa de la que cobraba sin trabajar: Coalca, SA, presidida por Paukner.
El empresario alemán controla más de una veintena de sociedades vinculadas a la hostelería, el transporte o la distribución de alimentos. Además, representa en España a muchas firmas germanas, incluidas algunas de las principales fabricantes de armamento. Antes de poner en marcha su propia compañía aérea, fue administrador de Viva, dedicada a los vuelos chárter. Aunque conserva la nacionalidad alemana, ha vivido casi siempre en España, desde que su padre llegó en 1934.
Por otra parte, el siniestro de ayer será el primero al que se aplique el decreto sobre investigación de los accidentes e incidentes de aviación civil, aprobado el 13 de marzo. La principal novedad del texto, que traspone una directiva europea de 1994, es que traslada la comisión de investigación desde la Dirección de Aviación Civil a la Subsecretaría de Fomento para garantizar su imparcialidad.
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