Serra y Ribó se proponen alcanzar un acuerdo antes de fin de octubre

VIENE DE LA PÁGINA 1 Fuentes de la dirección de IC negaron ayer que en la reunión entre Narcís Serra y Rafael Ribó se hubiese hablado concretamente de la opción de la agrupación de electores. Según esta versión, ambos políticos se reafirmaron en la apuesta por construir una alternativa plural de centro izquierda suficientemente amplia como para arrebatar el Gobierno catalán a la coalición nacionalista CiU, pero no entraron en el terreno de la fórmula en que podría concretarse ese propósito. Las fuentes de IC -que, al igual que las del PSC, exigieron el anonimato- indicaron que Serra y Ribó convinieron en la necesidad de alcanzar un acuerdo más o menos concreto antes de finales de octubre para no desilusionar a los sectores sociales no encuadrados ni en el PSC ni en IC y eventualmente interesados en conocer cómo se articulará la propuesta de cambio liderada por Pasqual Maragall. Fuentes de la dirección socialista conocedoras del desarrollo del encuentro de ayer, que se prolongó una hora y media, confirmaron sin embargo que Serra apoyó en varios argumentos el rechazo del PSC a la fórmula de la agrupación de electores propuesta por Ribó. Serra reiteró a Ribó la apuesta del PSC por la creación de un amplio movimiento de centro izquierda liderado por Maragall que vaya más allá de las fronteras estrictas del partido socialista. Pero subrayó igualmente el rechazo del PSC a la posibilidad de diluir por completo su identidad política en una candidatura unitaria, máxime si los únicos integrantes de ésta hubieran de ser el PSC e IC. Numerosos miembros de la dirección del PSC consideran absurdo prescindir de unas siglas que en las últimas elecciones -las legislativas de marzo de 1996- recogieron el 40% de los votos emitidos en Cataluña. Y sugieren que detrás del interés de Ribó por la dilución de las siglas respectivas se esconde su preocupación por sus flojas expectativas electorales, agravadas por la escisión de los anguitistas. Razones técnicas Al margen de estos argumentos políticos, Serra esgrimió algunas razones de carácter técnico para descartar la pretensión de Ribó de crear una agrupación de electores. Esta fórmula, según informes jurídicos encargados por el PSC, provocaría un retraso de al menos dos años en el cobro de las subvenciones que el Estado otorga a los partidos en función de sus resultados electorales, así como una notabilísima reducción de los espacios gratuitos de propaganda electoral en los medios de comunicación públicos. Serra aprovechó la reunión con Ribó para lamentar que la entrevista del lunes entre Maragall y el líder de IC hubiera trascendido a la prensa, y le pidió a este último que guarde la máxima discreción sobre el desarrollo de las conversaciones entre sus respectivas formaciones para tratar de que éstas lleguen a buen puerto.