La tregua
Más allá de los avatares con los que nos entretuvo en su País de las Maravillas, Alicia nos dio un curso de lógica. Apelaremos a él para desbaratar el concepto de "tregua trampa" esgrimido por parte de la clase política española para descalificar la tregua de ETA.Veamos: un atributo intrínseco a toda organización terrorista es el ser una continua trampa para la sociedad. Es decir, no es una trampa sólo "después" de hacer algo, sino también "antes" de hacerlo, independientemente de lo que haga, que puede ser, por ejemplo, declarar y poner en práctica una tregua. La existencia de la trampa, por consiguiente, no es diferencial en el análisis de la situación actual, mientras que sí lo es la existencia de la tregua. Más importante, la existencia de la tregua es condición necesaria (no suficiente) para que desaparezca el atributo terrorista de una organización (y, por ende, el de trampa).
Pocas veces la así llamada clase política (que es un conjunto finito y acotado de personas elegidas por la ciudadanía) ha tenido un mandato tan claro como el que se le ha lanzado ya tantas veces. De nosotros (de todos nosotros y, por mandato, de la totalidad de la así llamada clase política) depende el hacer ahora realidad en nuestro país el clamor que recorre el tiempo desde aquel lejano día bíblico en que un ser humano acabó con la vida de su hermano. Paz.-