Kohl recurre a sus temas de siempre para dar confianza

ENVIADO ESPECIALEl canciller federal alemán, el democristiano Helmut Kohl, insiste, en el sprint final de la campaña electoral, a seis días de la votación, en los temas que en cuatro ocasiones le dieron la victoria. Según Kohl, Alemania es una roca de estabilidad en medio del oleaje; los socialdemócratas (SPD), quieren una coalición con los comunistas, y hay que conservar las virtudes tradicionales alemanas como laboriosidad, orden y fidelidad.

Kohl habló ayer algo más de hora y cuarto en la plaza del mercado de Bonn, delante del edificio barroco del ayuntamiento, ante unos 5.000 seguidores, que le escucharon sin excesivo entusiasmo, en una hermosa tarde de final de verano. El canciller, que presenta buen aspecto, desgranó uno tras otro los temas de su discurso con poca pasión y como quien cumple un ejercicio obligado en una competición gimnástica.

Kohl no se dejó provocar por un puñado de alborotadores que no cesaron de pitar con silbatos durante los 75 minutos de mitin, al mismo tiempo que blandían pancartas con el texto "¡Hay que barrerle!" y ¿Kohl? No, gracias". Tan sólo se burló el canciller de una bandera roja, cuando dijo que eso ya sólo se ve hoy día en Cuba.

16 años en el poder

El veterano político democristiano, 16 años en el poder en Alemania, marca tan sólo superada por el canciller de hierro Otto von Bismack, conoce su público y sabe cuáles son sus mejores armas. Por eso se aferra a ellas en este sprint final electoral, que los sondeos presentan como un codo con codo. El canciller insiste en que Alemania es una isla de estabilidad en el mundo y en dos ocasiones recurrió a la metáfora de la roca en medio del oleaje. Según él, en las elecciones del domingo, cada voto para el SPD es un voto a favor de las expectativas de hacer causa común con los comunistas del PDS. El canciller plantea la elección con una decisión entre la coalición de centro que él y sus democristianos mantienen con los liberales FDP y la rojiverde, de socialdemócratas y verdes, apoyada por el PDS.Apenas atacó Kohl a su contrincante, el candidato socialdemócrata Gerhard Schröder, a quien acusó de haber estado en contra de la reunificación alemana. Añadió el canciller que Schröder y el presidente del SPD, Oskar Lafontaine, fueron los culpables de la caída del canciller socialdemócrata Helmut Schmidt en 1982. Según Kohl, Schmidt se opuso a la Unión Soviética al pronunciarse a favor del estacionamiento de los euromisiles, mientras que los hoy dirigentes socialdemócratas estaban en contra de ese despliegue.