Generalitat y Ayuntamiento ultiman el acuerdo sobre la Carta Municipal de Barcelona

La Carta Municipal de Barcelona, una ley especial que dotará a la ciudad de más competencias, puede entrar en el Parlament catalán, en forma de proyecto de ley, el próximo mes de octubre, según coincidieron ayer en señalar tanto Xavier Trias, en representación de la Generalitat, como Ernest Maragall, por parte del Ayuntamiento de Barcelona, al término de la reunión de la comisión mixta. Después de meses de parón y de discrepancias de calado, el acuerdo entre las dos partes sobre el contenido de la Carta está casi ultimado.

De las manifestaciones que realizaron tanto Maragall como Trias al finalizar la reunión de la comisión mixta se deduce que ahora el punto de discrepancia ya no es el contenido de la ley especial, sino cómo realizar la tramitación de los aspectos que afectan a leyes generales y que deberán ser discutidos y aprobados por las Cortes. Algunas de las competencias especiales que prevé la Carta Municipal, como lo tocante a justicia o hacienda, requerirán la modificación de leyes generales. Y la discrepancia que por ahora mantienen las administraciones es de fondo político. La postura de la Generalitat es que el Parlament no debe entrar a debatir ese tipo de cuestiones ya que son competencia de la Administración central. El Ayuntamiento mantiene, por el contrario, que el Parlament debe entrar en todo el articulado aunque parte de él tenga que ser decidido en el Congreso. "Nosotros creemos que es un mínimo ejercicio de soberanía", matizó ayer Maragall. Trabajo delicado Para Trias, lo tocante a cómo se enfoca la discusión con la Administración central es un punto especialmente complejo: "La gente puede creer que la Carta Municipal es algo fácil y es todo lo contrario y requiere un clima de colaboración. Tenemos que explicarles qué cosas queremos cambiar y no será fácil. Será un trabajo delicado que, además, requiere discreción", precisó. Los primeros contactos entre Trias y Maragall con representantes de la Administración central -son varios los ministerios implicados- podrían producirse la semana próxima, según coincidieron en apuntar tanto Trias como Maragall. La discusión entre las dos administraciones sobre el articulado ha entrado en la recta final del debate. Maragall afirmó: "Estamos rematando". El remate parece depender de tres aspectos concretos: la creación de un consorcio de cultura, las competencias locales en la aprobación urbanística de infraestructuras dependientes de varias administraciones y la representación del Ayuntamiento en los órganos de representación de las cajas de ahorro.Es en este último punto donde las posturas de la Generalitat y el Ayuntamiento están más enfrentadas por discrepar en cuanto a la representación municipal. Maragall hizo un juicio positivo de la evolución de las negociaciones entre la Generalitat y el Ayuntamiento, que tuvieron un inicio difícil. Maragall señaló que una muestra de voluntad real de aprobar la Carta por parte de la Generalitat es que haya aceptado "crear consorcios -organismos de gestión y planificación paritarios entre la Generalitat y el municipio- en vivienda, servicios sociales, sanidad y enseñanza. En esos puntos, la Generalitat mostró su disconformidad al inicio de las negociaciones, en la primavera pasada. El consejero de Presidencia puntualizó que el propósito es llegar al consenso entre las dos partes. "Entre lo que queda de esta semana y la próxima se intentará llegar a un acuerdo y posiblemente no haga falta convocar otra reunión de la comisión mixta", precisó Trias. El consejero afirmó, no obstante, que si no se llega a un acuerdo la Generalitat presentará el texto del proyecto de ley de la Carta Municipal al Parlament "porque es su obligación"."Pero creo que el acuerdo es posible", puntualizó. Trias, y señaló que posiblemente el proyecto de ley entrará en el Parlament a primeros de octubre. Lo que ninguna de las dos partes pronostica es si la ley especial de Barcelona podrá ser aprobada por el Parlament durante esta legislatura, sobre todo ante la eventualidad de un posible adelanto de las elecciones autonómicas a la primavera próxima. En ese caso, el trabajo de los parlamentarios podría verse interrumpido por la disolución del Parlament. A la pregunta de si la Carta puede ser una realidad antes del fin de la legislatura, Trias contestó: "Bueno, si todos se dan prisa y todos lo hacen bien, tal vez sí. Pero sinceramente creo que no podrá aprobarse entera porque la parte que afecta a Madrid es muy difícil que esté aprobada".