El Congreso decide difundir el vídeo de Clinton
Los demócratas lo califican de "injusticia" y acusan a los republicanos de "juego sucio"
Uno tras otro, los miembros demócratas del Comité de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes denunciaron ayer como "una injusticia" y "juego sucio" la decisión adoptada por la mayoría republicana de ese organismo de enviar a todas las cadenas de televisión de EEUU copias del vídeo de más de cuatro horas de duración de la declaración de Bill Clinton ante el gran jurado del pasado agosto. Una declaración en la que un Clinton vacilante, escurridizo y en ocasiones colérico hace malabarismos para argumentar que él no sostuvo relaciones sexuales con Monica Lewinsky porque la única parte del cuerpo de la becaria con la que entró en contacto fueron los labios. Pero las encendidas protestas demócratas no pudieron detener el proceso. El vídeo será exhibido parcial o completamente por las cadenas de televisión a partir de las nueve de la mañana, hora de Washington, del lunes.
La mayoría republicana en el comité -21 de sus 37 integrantes- impuso también que se levante el secreto sobre unas 2.800 páginas de pruebas recogidas por el fiscal independiente Kenneth Starr durante sus ocho meses de investigación del caso Lewinsky. Son, en su mayoría, declaraciones de múltiples testigos, incluida la becaria, ante el gran jurado. Si no añaden nada esencial a las revelaciones del informe de Starr ya difundido por Internet, incluyen, eso sí, numerosos detalles de tórrido contenido sexual.Los demócratas tildaron ayer de "ofensivos" y "obscenos" esos detalles. El comité de Asuntos Judiciales, depositario en estos momentos del informe y las 18 cajas de pruebas aportadas al Congreso por Starr, tendrá que decidir en las próximas semanas si acepta o no a trámite las acusaciones presentadas por el fiscal contra el presidente. Entretanto, no se ve limitado por ninguna de las obligaciones de secreto que pesaban sobre el fiscal y el gran jurado. Los representantes de la soberanía popular pueden hacer lo que quieran con ese material. Y ayer decidieron dar salida a más elementos del caso, tras tres días de debates internos que enfrentaron radicalmente a la mayoría republicana y la minoría demócrata.
A diferencia del comité que instruyó el caso Watergate, en el que había numerosos centristas de ambos partidos, éste está formado por republicanos conservadores y demócratas progresistas. Tras la votación, los demócratas comparecieron ante los medios para denunciar la difusión del vídeo y los documentos como una operación política destinada a humillar aún más al presidente. Pero los republicanos, encabezados por Henry Hyde, presidente del comité, insistieron en que, dada la negativa de Clinton a hacer una confesión completa, el pueblo norteamericano "tiene el derecho a conocer todos los elementos del caso".
Apoyo del "caucus" negro
Los republicanos estaban muy calientes con Clinton, porque sospechan que la Casa Blanca está detrás de las "filtraciones" que han obligado a tres congresistas conservadores -dos hombres, Henry Hyde y Dan Burton, y una mujer, Helen Chenowet- a confesar en público que sostuvieron años atrás relaciones sexuales extraconyugales. Clinton se dirigirá hoy al Congresional Black Caucus, el grupo parlamentario que más le está apoyando en la crisis abierta y que puede conducir a su dimisión o destitución. Reflejando la masiva fidelidad a Clinton del electorado negro, más tolerante que el blanco en materia sexual y agradecido por su lucha contra el racismo, los congresistas demócratas afroamericanos están adoptando en el Capitolio una militante actitud de defensa del presidente.
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