El PSC denuncia esperas excesivas y desequilibrio territorial en la radioterapia
Los pacientes oncológicos de Cataluña esperan un promedio de un mes y medio para poder comenzar el tratamiento con radioterapia. Esta demora media, que implica esperas de más de dos meses en muchos casos, es consecuencia, en opinión del PSC, de la insuficiente dotación de equipamientos de radioterapia, a lo que hay que añadir un grave desequilibrio en su distribución territorial: de las 14 unidades que hay en Cataluña, 11 están en el área de Barcelona.
La misma concentración se produce en el caso de la medicina nuclear, que comprende técnicas de uso clínico común en el diagnóstico del cáncer. Muchos pacientes tienen que recorrer un largo itinerario para desplazarse hasta Barcelona, lo que produce la curiosa paradoja, según la diputada socialista Carme Figueres, "de que cuesta más el taxi que la propia prueba". El consejero de Sanidad reconoce la concentración en Barcelona, pero indica que se va a corregir en parte en el futuro y destaca que están a punto de inaugurarse varias instalaciones nuevas. La diputada socialista Marina Geli considera especialmente grave que las unidades de radioterapia no tengan una población asignada, lo cual implica que no existe una planificación de la asistencia y cada centro busca plaza para sus pacientes como puede. Por otra parte, también considera grave que Sanidad no haya podido aportar datos sobre los tiempos de espera de cada centro, "porque indica que no hay control". "El cáncer es una patología muy grave y debería establecerse por ley un tiempo máximo de espera para el diagnóstico y el tratamiento", señaló ayer Carme Figueres. El cáncer es la primera causa de mortalidad en Cataluña en las personas de entre 35 y 74 años, y la mitad de los pacientes que sufren un proceso oncológico necesitan radioterapia, unas veces con fines curativos y otras paliativos. Oferta privada Las críticas del PSC se basan en las respuestas del consejero Eduard Rius a varias preguntas parlamentarias en las que se inquiría por los tiempos de espera, la distancia recorrida por los pacientes y las dotaciones existentes. La distribución de los recursos indica que la ciudad de Barcelona concentra la mayor parte de los recursos de radioterapia, y fuera del área metropolitana sólo hay tres unidades, una en cada capital de provincia. "Puesto que la red pública es insuficiente, algunos centros privados, como la clínica Platón, trabajan para la Seguridad Social incluso en turnos de noche. El sector privado acaba de invertir 1.000 millones de pesetas en instalaciones". El responsable del Instituto de Oncología de Cataluña, Josep Maria Borràs, replica que también en la red pública se está invirtiendo. En los próximos meses se pondrán en servicio, según Borràs, seis nuevos aceleradores lineales, dos en el propio ICO, uno en Vall d"Hebron, dos en el hospital de la Esperança y uno en Reus, "lo que será el primer paso hacia una mayor descentralización", según el consejero. Eduard Rius advierte, sin embargo, que, por sus exigencias técnicas y su coste, esta tecnología requiere cierto grado de concentración.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.