El cantante Chris Isaak retoma el amor y la soledad en su nuevo disco

Chris Isaak pasó por España para promocionar su último trabajo Speak of the devil con el que repite su sonido acústico y demuestra seguir siendo fiel a los temas de todos sus anteriores discos: el amor y la soledad.El cantante entra en la sala una hora más tarde de lo esperado y pide disculpas aunque "no por la tardanza, sino por Bill Clinton", se disculpa con humor. Han pasado 10 años desde su primer disco en solitario y el norteamericano no ha dado ningún giro ni a su música ni a su imagen. Aparece vestido de los pies a la cabeza con ropa vaquera, con su inconfundible e impecable tupé y cara de chico bueno y romántico. "Este disco lo he concebido como una banda sonora, hay sonidos de mi contestador telefónico, ruidos de amplificadores; sonidos más fuertes para que resulten unas canciones más rockeras que las de anteriores trabajos".

El disco, que cumple las expectativas de un cantante que sólo está ya influido por él mismo y que nunca ha sentido la necesidad de cambiar de productor, retoma a las mujeres como protagonistas de sus letras. "No concebiría ser cantante si no existieran las mujeres", afirma el músico, que añade que no piensa nunca en los hombres cuando compone.

Isaak, que compagina su faceta de músico con la de actor, lleva un mes en los bosques de Utah participando en la primera película del director James Row, en la que interpreta el papel de sheriff. "He llegado a la conclusión de que detesto trabajar con los actores, siempre están intentando conseguir llorar en todas las escenas".

El músico, que lleva una carrera sin altibajos desde que comenzara junto a la banda Silvertones, desvela las claves de su éxito diciendo que lo importante es ser "puntual, no tener problemas con las drogas y no dejar que los asuntos personales se inmiscuyan en el trabajo".