La Diputación dice que los hundimientos del puente Euskalduna no son peligrosos

El diputado vizcaíno de Obras Públicas, José Félix Basozabal (PNV), aseguró ayer que el puente Euskalduna de Bilbao puede sufrir todavía pequeños hundimientos de hasta cuatro centímetros pero garantizó la total seguridad de la estructura, inaugurada hace menos de año y medio. Basozabal explicó las medidas tomadas tras los dos hundimientos registrados y consideró "previsible" que los nuevos no sean visibles. La oposición consideró inexplicable lo sucedido e IU habló de "falta de seriedad".

El puente Euskalduna, que une la plaza del Sagrado Corazón y el barrio de Deusto, ha sido uno de los últimos accesos viarios construidos en Bilbao. Se inauguró en abril de 1997, con más de un año de retraso, y los primeros problemas aparecieron cinco meses después, al surgir deformaciones en dos pilares del puente y un hundimiento de la plataforma de cinco centímetros; en junio pasado los técnicos confirmaron que se había incrementado a 12 centímetros. El diputado de Obras Públicas explicó ayer, ante la comisión de Infraestructuras de las Juntas Generales vizcaínas, la situación actual. Insistió, como hizo al detectarse los primeros problemas hace un año, en que el origen es el terreno arcilloso donde se asienta el puente y detalló las medidas técnicas adoptadas entre febrero y julio. "Todos los problemas de tensión están resueltos. Se han realizado 12 sondeos y se ha desarrollado un sistema de control de los asientos. Todavía se nos dice que puede llegar a asentar [hundirse] hasta cuatro centímetros más, pero es previsibles que no se produzcan más asientos visibles. No hay problemas de seguridad", aseguró. Basozabal explicó a los junteros que, debido al tipo de asentamiento del puente, "no se puede asegurar que siga habiendo" más hundimientos, pero minimizó su importancia y subrayó la idea de que no se verá afectada la seguridad de la estructura del viaducto. La portavoz del PP, Pilar Aresti, consideró que los problemas evidencian "que el proyecto no ha sido técnicamente bueno" y se preguntó en voz alta si la causa era la elección del terreno o la inexactitud de los estudios elaborados. "No me explicó que puentes con siglos de vida sigan intactos y que los de ahora se encuentren con tantas dificultades. Para mí es un misterio", dijo. El representante de IU-EB, José Ferrera, fue más contundente y atribuyó los fallos a "un defecto de construcción en origen, porque no fue previsto ese asentamiento. Tengo que dudar si fue porque se hizo de forma alegre o porque la constructora quiso ahorrar costes". Valoró como "incorrecto" que exista la posibilidad de nuevos hundimientos. "¿Vamos a estar parcheando esperando a que el relleno se asiente? Eso es falta de seriedad", concluyó. Iñigo Iturrate, portavoz del PNV, defendió las medidas tomadas por el departamento de Obras Públicas. "Se han cumplido las previsiones de hace un año de que podían haber nuevos asentamientos, pero se han acometido las obras necesarias", manifestó.