Baviera será un bastión frente a una Europa "centralista y socialista"
Baviera quiere hacer oír su voz en Europa, al margen de quién triunfe en las elecciones alemanas del 27 de septiembre. El jefe del Gobierno del próspero land alpino, el socialcristiano Edmund Stoiber, está dispuesto a convertir a Baviera en un reducto de oposición contra un modelo de Europa "centralista y socialista", si un eventual gobierno socialdemócrata (SPD) en Bonn refrendara el "exceso de poder" de la Comisión Europea. Stoiber, elegante jurista de 56 años, lo manifestó así a EL PAÍS el pasado viernes
Baviera es el Estado federado más próspero de Alemania, el de menor paro, mayor inversión directa y menor endeudamiento per cápita.A diferencia de su antecesor, el legendario Franz Josep Strauss que ocupó carteras ministeriales en Bonn, Stoiber dice no querer marcharse de Baviera. Para él, el "puesto de canciller no es más importante que el del jefe del Gobierno". "Schröder o Lafontaine seguramente ven el puesto de canciller como un ascenso, pero yo no; es un puesto importante, pero no un trabajo más importante; es otro trabajo", continúa Stoiber, refiriéndose con aire de superioridad a los dos líderes socialdemócratas que dirigen länder más pequeños que Baviera.
La campaña electoral de la CSU (la Unión Social-Cristiana que es socio de la Unión Cristiano Demócrata y los liberales en el Gobierno federal), que ha repetido su mayoría absoluta, se ha basado en los temas bávaros. Entre ellos, la política regional es clave para un líder tan consciente de la identidad de su territorio. Bonn y Bruselas son los dos niveles ante los cuales Baviera reivindica una concepción del Estado y de Europa, basadas en un "federalismo competitivo", en detrimento del "federalismo solidario" vigente. En vísperas de las elecciones, Stoiber ha prodigado iniciativas: Baviera, conjuntamente con el land de Baden-Wurttemberg, ha interpuesto un recurso ante el Tribunal Constitucional de Alemania para modificar a su favor el sistema de compensaciones financieras que reequilibran las diferencias entre los länder más ricos y los más pobres.
"Estoy convencido de que el desarrollo europeo es el futuro de nuestra sociedad y que no existe ninguna alternativa a una mayor integración europea, pero cuanto mayor sea Europa, tanto más deben reforzarse las estructuras descentralizadas en los respectivos países", afirma Stoiber, según el cual "deberá haber un nuevo equilibrio entre Europa, los Estados, las regiones y los ayuntamientos". Para él, las instituciones europeas son las indicadas para decidir sobre temas como la política exterior, la persecución de los delincuentes sexuales que actúan en Internet y la "distribución de los solicitantes de asilo". "Aquí viene el 60% de los solicitantes de asilo de la UE, así que hacemos el trabajo de otros países, como España o Italia".
Europa, afirma, no debe decidir ni las características de los trajes de bombero ni las regulaciones de higiene, ni tampoco sobre el desempleo. "No creo en una política de promoción de empleo a nivel europeo", dice saliendo al paso de los planes europeos del SPD.
¿Podría Stoiber imaginar una política europea común con el SPD, si este partido forma gobierno en Bonn? "Si los socialdemócratas asumen el poder, Europa será socialista y centralista, ya que con excepción de España, todos los otros Gobiernos tendrán socialistas o comunistas", afirma. "Eso provocará grandes enfrentamientos, porque naturalmente nosotros no lo aceptaremos y aquí en Baviera nos opondremos a Europa y al Gobierno alemán y utilizaremos al máximo nuestras competencias", vaticina el jefe de Gobierno bávaro, que se niega a hablar de boicoteo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.