Cerca de 300.000 personas visitaron la Expo de Lisboa este fin de semana

Como ya ocurriera en Sevilla, la avalancha de visitantes a la Exposición Mundial de Lisboa ha llegado en el último mes. El pasado sábado se batió el récord de entradas con un registro de 152.000 personas y ayer domingo la afluencia de público seguía un ritmo casi similar al día anterior, de forma que el cómputo total del fin de semana estará cerca de las 300.000 visitas. Los responsables de la Expo, dedicada a los océanos como patrimonio del futuro, consideran que la afluencia podrá llegar a superar las 200.000 personas en un día, si se mantiene la tendencia de este último mes.Frente a los temores de un posible colapso, los organizadores de la Expo explicaron ayer que el recinto ha funcionado correctamente, si bien los visitantes han tenido que soportar largas colas de espera para entrar en la propia muestra o en la mayoría de los pabellones temáticos. No obstante, el padre de la idea, António Mega Ferrerira, sostiene que "las puertas de la Expo no se cerrarán mientras yo esté aquí". "Yo estuve en Sevilla", dice, "el 5 de octubre, cuando llegaron cerca de 600.000 personas en un recinto previsto para 300.000. No pasó nada. Los visitantes no pudieron ver mucho, pero no murió nadie. Aquí en Lisboa, como ocurrió en Sevilla y según nos indicaban nuestros sondeos, la afluencia de visitas aumentará notablemente en estas semanas, pero no cerraremos las puertas. No podemos dejar que nadie viaje hasta Lisboa y luego no pueda entrar en la Expo".

La avalancha de público provocó que las puertas tuvieran que abrirse una hora antes del horario previsto. Algunos visitantes tuvieron que esperar cerca de dos horas para entrar en el recinto y otros se vieron obligados a desistir ante tal oleada. Los más optimistas tuvieron que soportar colas de hasta cuatro horas para visitar los pabellones temáticos y algunos ni siquiera pudieron entrar en el pabellón de la Utopía, donde se agotaron los billetes para las cuatro sesiones del sábado. Lo mismo ocurrió en el pabellón de la Realidad Virtual, donde a las 9.30 se colgó al cartel de completo, aunque la entrada cuesta 800 escudos adicionales (algo más de 600 pesetas).