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EL 'CASO LEWINSKY'

La sala de la verdad

H2-186 se llama la sala del edificio Gerald Ford, una dependencia anexa al Congreso, adonde ya han comenzado a trabajar el Comité de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes. Este organismo, que durante los próximos meses, y con la interrupción correspondiente a las elecciones legislativas de noviembre, decidirá si las acusaciones del fiscal independiente Kenneth Starr son fundadas; y, si lo son, si constituyen esos "graves delitos y fechorías" que los "padres fundadores" de Estados Unidos consideraron en 1787 como base para la destitución del presidente por el legislativo.La última vez que funcionó algo semejante fue hace un cuarto de siglo, cuando el Congreso investigó el papel de Richard Nixon en el caso Watergate, y entonces la joven abogada Hillary Rodham, la actual esposa del presidente, fue uno de esos funcionarios del comité.

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En aquella época el comité estuvo de acuerdo con la definición dada en 1970 por el entonces congresista Gerald Ford: "Un acto susceptible de impeachment es cualquiera que una mayoría de la Cámara de Representantes considera que lo es en un momento determinado de la historia", dijo el que terminaría sustituyendo a Nixon en la Casa Blanca.

El terreno es, pues, político. El Congreso querrá la cabeza de Clinton si éste sigue perdiendo terreno moral y político entre sus compatriotas. Pero si el Comeback Kid (el político que resurge del fracaso), hace un nuevo milagro y adopta alguna gran iniciativa interior o exterior que dé nuevo lustre a su presidencia, los legisladores se lo pensarán mucho. Washington, entretanto, va a seguir ardiendo.

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