_
_
_
_

La Cartuja del siglo XXI

Cuenta la leyenda que rodea La Cartuja de Jerez que en cierta ocasión una mujer de la realeza quiso acceder al interior del monasterio, y viéndose obligados los monjes a dejarla pasar se las ingeniaron para que uno de ellos fuera tras los pasos de la señora marcando con una tiza cada una de las losas donde pisaba, para después cambiarlas y que no quedara en el lugar vestigio alguno de la presencia de una fémina. Hasta ese punto llegaba el celo de los moradores del más emblemático de los monumentos que se pueden encontrar en la provincia de Cádiz, La Cartuja de Nuestra Señora de la Defensión. Ahora, tras cinco siglos y medio de existencia, los cartujos han decidido aceptar las condiciones que imponen los nuevos tiempos, y las mujeres podrán visitar con toda normalidad el monumento, rompiendo así una de las más rígidas normas de la comunidad de los padres cartujos: la prohibición de entrada a toda mujer en el interior del monasterio. El padre prior de La Cartuja jerezana, Pedro María Moreno de la Cova, junto a destacados miembros del Ayuntamiento de la ciudad, entre ellos el alcalde, han sido los artífices de este paso adelante en las férreas costumbres de la congregación cartujana. Días atrás, el prior envió un escrito al Ayuntamiento en el que accedía a que La Cartuja pueda ser visitada "por toda clase de públicos", en horario y condiciones que aún tendrán que ser fijados por la orden y el Ayuntamiento. La entrada de mujeres en el monasterio será, sin duda alguna, uno de los acontecimientos más importantes desde que en 1478 fuese inaugurado el monumento. Majestuosa y misteriosa a la vez, rompiendo la línea del horizonte con su perfil preñado de renacimiento, se levanta a poco más de cuatro kilómetros de la ciudad, cerca de la rivera del Guadalete, la impresionante Cartuja de Nuestra Señora de la Defensión. Hasta ahora, los hombres podían visitar La Cartuja dos días a la semana, en horario restringido y con cita previa. Allí se encontraban con una magistral construcción de los siglos XV y XVI, y con una fachada sin igual que fue realizada en el siglo XVII. Ya dentro, bajo la atenta mirada de san Bruno, fundador de la orden, san Jerónimo o santa María Magdalena, destaca la portada de entrecoros, cuyo relieves, decoración y ornamentación han asombrado a expertos y estudiosos de la arquitectura del Renacimiento llegados desde todos los rincones del planeta. Para cuando, dentro de algunas semanas, La Cartuja vuelva a abrir sus puertas, habrá algunas novedades. En la actualidad, se está llevando a cabo el cerramiento y adecentamiento del perímetro exterior del recinto, además del acondicionamiento de los jardines exteriores. El acontecimiento de la apertura "a todos los públicos" conllevará también paralelamente la constitución de la asociación Amigos de La Cartuja de Jerez, cuya labor será, en principio, la organización de las visitas en colaboración con la delegación municipal de Cultura. Más tarde, esta asociación tiene previsto ser el foro desde el que se impulse la creación de un futuro museo de La Cartuja que pueda albergar obras -entre las que se incluyen cuadros de Zurbarán y Murillo- que en su día salieron de Jerez para no volver jamás. Está a punto de comenzar una nueva e histórica etapa para el monasterio de La Cartuja de Jerez. Una etapa en la que no importará el sexo de los visitantes. No harán falta tizas, ni habrá losas que marcar en La Cartuja del siglo XXI.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_