La Cita, el festival de cine y cultura latinoamericana de Biarritz, recuerda 40 años de filmes cubanos
Cuatro décadas de cine cubano y el aniversario de la abolición de la esclavitud en Las Antillas son los ejes sobre los que gira este año La Cita, el festival de cine latinoamericano de Biarritz (Francia). Los organizadores quieren que se convierta en cita "imprescindible en Europa para conocer el cine y los documentales que se están realizando en el mercado latinoamericano". Esta edición acogerá una reunión de 80 profesores universitarios que debatirán sobre Voces de mujeres de América Latina. El presupuesto del festival asciende a 5 millones de francos (unos 150 millones de pesetas).
Nueve largometrajes y siete cortometrajes competirán en la séptima edición de La Cita, que se celebrará en Biarritz del 28 de septiembre al 4 de octubre, para conseguir alguno de los Soles de Oro que otorga el festival de cine y cultura de América Latina. Este año la muestra está marcada por el 150 aniversario de la abolición de la esclavitud en Las Antillas, por lo que la organización dedicará parte del festival a tratar, desde diversas vertientes, lo referente a la cultura de América Negra. 40 años de cine cubano es el título de una de las retrospectivas previstas en la muestra, en la que se exhibirán una veintena de las películas más representativas del trabajo cinematográfico que se ha estado produciendo en la isla. En paralelo a las proyecciones se realizarán exposiciones y se presentará un número especial de la revista Cine Cubano. Entre las películas que se proyectarán figuran cinco obras del fallecido director Tomás Gutiérrez Alea, el más representativo de los realizadores de ese país. Se mostrarán películas como La muerte de un burócrata, rodada en 1966, o Fresa y chocolate, producida en 1993 y que alcanzó un gran éxito de público en Europa. En esa misma sección se podrán ver 16 documentales y cuatro películas de dibujos animados. La muestra dedicará un homenaje al documentalista cubano Santiago Álvarez, también recientemente fallecido. En las exposiciones se mostrarán 40 carteles originales del cine cubano y 17 cuadros de artistas de ese país que se han inspirado en su película cubana preferida. La Cita, que se inaugurará con la proyección de la cinta ganadora en el último Festival de Berlín (Central do Brasil, de Walter Salles) homenajeará al realizador brasileño Joaquín Pedro de Andrade. El festival proyectará Macunaîma, película que ha sido considerada como la obra maestra de ese director. En la sesión de apertura se proyectará también el cortometraje Sin sostén, de los realizadores mexicanos Rene Castillo y Antonio Urrutia. Para la clausura se ha seleccionado Frontera sur, de Gerardo Herrero. Sección oficial Nueve películas han sido seleccionadas para competir en la sección oficial, cinco de ellas de producción argentina: Plaza de almas, de Fernando Díaz; Fuera, de Martín Schvartzapel; La nube, de Fernando Solanas; El viento se llevo lo que, de Alejandro Agresi, y El juguete rabioso, de Javier Torre. Dos cintas brasileñas (Kenoma, de Eliane Caffé, y Açao entra amigos, de Beto Brant), y dos venezolanas (Amanezio de Golpe, de Carlos Azpurua y Antes de Morir, de Pablo de Barra), completan la sección a concurso. Los siete cortometrajes que compiten por el Sol de Oro provienen de Brasil, Chile, Mexico y Venezuela. La Cita premia las interpretaciones del mejor actor y de la mejor actriz de las películas que se exhiben en la sección oficial de la muestra. En el marco del festival se celebrarán además una serie de encuentros literarios con participación de escritores mexicanos. En uno de ellos se abordará la figura de Federico García Lorca. En el capítulo dedicado a la América Negra se exhibirán cerca de 40 documentales en los que se alude a la cuestión de la esclavitud, su abolición y a la lucha de la raza negra para conseguir la libertad. Además se mostrarán películas como Anita del haitinao Rassoul Labuchin, O testamento do senhor Napumoceno, del portugués Francico manso, y El cometa, de Marisa Sistach. El delegado general de La Cita, Xavier d"Arthuys, asegura que se ha elegido este asunto para "mostrar el inmenso aporte del hombre negro a la civilización americana y la fuerte presencia de las culturas negras y mestizas".
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