El SPD alemán anuncia una política europea negociada y sin exigencias a sus socios

De llegar al poder tras las elecciones del próximo día 27, el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) quiere mantener posiciones "aceptables" y "evitar exigencias que puedan ser interpretadas como ultimatos" por los socios europeos durante la presidencia alemana de la Unión Europea, de enero a junio de 1999, según Günter Verheugen, coordinador de la política exterior del SPD y hombre de confianza del candidato a canciller, Gerhard Schröder. Verheugen, de 54 años, visita hoy y mañana Madrid, invitado por la Administración española

El político socialdemócrata, que elabora las grandes líneas de la política exterior del candidato a canciller desde su incorporación al equipo personal de Schröder en abril, comenzará esta tarde sus contactos con el Gobierno español con una entrevista con el ministro de Exteriores, Abel Matutes. Mañana será recibido por el ministro de Defensa, Eduardo Serra, y por el secretario de Estado de Política Exterior, Ramón de Miguel. Además, Verheugen se entrevistará con el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia.He aquí la síntesis de algunos de los principales puntos que Verheugen expuso ayer en conversación con EL PAÍS.

POLÍTICA EXTERIOR Y EUROPEA

La coordinación de la política exterior alemana hoy es "caótica", ya que no se lleva desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, sino desde la Cancillería federal, que no informa a los ministros de la línea a defender, de tal manera que "muchas veces" Alemania aparece como "el gran abanderado de la solidaridad europea" en algún Consejo europeo, pero en los foros donde se toman las decisiones hay un ministro especializado que actúa en función de otros intereses más limitados. El SPD quiere crear un departamento para coordinar toda la política europea, inspirándose en un organismo semejante que ya existía durante el gobierno de Helmut Schmidt. ALEMANIA Y LA INSTITUCIONES DE LA UE

Alemania quiere mejorar a su favor el equilibrio entre prestaciones y compensaciones en la UE, pero sabe que "siempre" será un "contribuyente neto". Para mejorar su posición como tal, el SPD no plantea disminuir las prestaciones, sino reformar la Política Agraria Común, de tal modo que sea parcialmente renacionalizada. Verheugen se opone al uso de la palabra "renacionalización" y prefiere decir que Bruselas financiará "una parte de la Política Agraria Común", determinando también las líneas maestras de los sectores que saldrían fuera del marco financiado conjuntamente. PRESIDENCIA ALEMANA

Verheugen no desvela la estrategia socialdemócrata ante la Agenda 2000 (la proyección de gastos de las políticas de la Unión Europea en el periodo 2000-2006), pero señala que mucho dependerá de lo que se haya hecho durante la presidencia austriaca. Alemania, dice, "estará en disposición de presentar durante su presidencia posiciones que sean aceptable para todos", aunque "puede que no todos sean felices, porque somos muchos y los procesos serán cada vez más trabajosos". "Consideramos equivocado comenzar por poner exigencias", señala. "En la presidencia alemana debemos ser capaces de encontrar un camino que todos puedan emprender. Ningún Estado de Europa debe tener la sensación de que venimos con ultimatos".

AMPLIACIÓN AL ESTE

Las negociaciones con los candidatos al ingreso en la UE no podrán cerrarse para el 2001 o el 2002, como se preveía inicialmente, sino que durarán más y sólo se cerrarán "si estamos seguros de que no queda ningún problema por resolver". Antes de permitir el acceso de los trabajadores del Este al mercado de trabajo alemán, deberá reducirse la diferencia de ingresos entre Alemania y el Este. El SPD no prevé una fecha concreta de ingreso, pero quiere que el acceso a los mercados de trabajo dependa de criterios económicos, que todavía no están elaborados, pero que podrían tener en cuenta no sólo la diferencia en los niveles de paro y sueldos entre los países que desean el ingreso y la UE, sino también diferencias en otros factores, incluida la estabilidad de los sistemas de seguridad social y el crecimiento. Estos criterios podrían ser revisados cada dos años.

REFORMAS DE LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

El SPD no tiene una posición ya cerrada sobre estos temas, que deben resolverse en un proceso de discusión conjunto que será "muy difícil, muy largo y que en parte deberá ser a puerta cerrada". El SPD quiere que se tomen más decisiones por mayoría, que se dé un papel más relevante al Parlamento europeo y que el peso de los votos en las decisiones por mayoría de los cinco grandes (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España) no pueda ser superado por los votos de los demás países. Verheugen cree que "ha llegado demasiado tarde" para tener influencia en las próximas elecciones europeas del 13 de junio de 1999 la propuesta del ex presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, para hacer que el presidente de esta institución sea elegido de un modo más democrático. RELACIONES PARÍS-BONN

Seguirán siendo el eje de la estabilidad europea, pero necesitan revitalizarse, porque han sido mantenidas por un número relativamente pequeño de miembros de la élite y deben plantearse como una tarea de política social y no de política exterior. Francia y Alemania pueden cooperar para integrar más al Reino Unido en Europa, pero esta relación debe estar abierta para que otros países se incorporen también, ya que el SPD no aspira a constituir un triángulo franco-germano-británico.