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El Consistorio de Pego desafía a la juez con nuevas obras en el marjal

Una brigada de trabajadores del Ayuntamiento de Pego realizó durante la mañana de ayer obras para tapar y desviar el agua de uno de los canales que riegan el marjal de Pego-Oliva. El Consistorio de Pego, que dirige el independiente Carlos Pascual, desafía una vez más a la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Dénia, Esther Rojo, al desoír el auto en el que prohibió, en marzo de 1997, cualquier trabajo de transformación en el territorio del parque natural de Pego-Oliva.

Esta orden fue ratificada por la Audiencia de Alicante el pasado 3 de abril, pero el Ayuntamiento y la Comunidad de Regantes de Pego han seguido incumpliendo reiteradamente la orden de paralización de la juez. Ante esta situación, el pasado 25 de agosto, la juez ordenó al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que llevase a cabo la vigilancia oportuna en el marjal de Pego, e hiciera cumplir estrictamente el auto por el que se prohíbe, de forma cautelar, la realización de tareas agrícolas y de desecación del mencionado marjal. A pesar del dictamen de la juez, ninguna patrulla del Seprona vigilaba en la mañana de ayer la zona mientras los trabajadores del Ayuntamiento de Pego tapaban el cauce del canal con el objetivo de hacer descender el nivel del agua en el humedal. Como consecuencia de estas labores ilegales, financiadas por el Consistorio pegolino, varios canales se encuentran totalmente secos. En uno de ellos se podía apreciar ayer la muerte de miles de cangrejos americanos y de llises. Este canal comunica con la estación de bombeo que el Ayuntamiento, junto con la Comunidad de Regantes de Pego, instaló en el interior del paraje natural con el fin de extraer agua y verterla en el río Molinell para hacer bajar el nivel hídrico del marjal. Por otra parte, la vegetación autóctona del humedal ha sido sustituida en amplias zonas por plantaciones de hortalizas y girasoles. Este último cultivo, impropio de estas tierras húmedas y característico de las de secano, se plantó para recibir subvenciones europeas, según denunció el pasado mes de agosto la miembro de la Comisión de Peticiones de la Unión Europea, Ana Miranda, que visitó el marjal junto a eurodiputados socialistas y el secretario general del PSPV, Joan Romero. El auto de la juez también prohíbe cualquier trabajo agrícola en el humedal. Ayer, la presencia de agricultores en el marjal era casi nula a pesar de que el arroz se encuentra a punto de su recolección, pero dos máquinas cosechadoras trabajaban junto al río Bullent, cerca de la Muntanyeta Verda, una zona calificada de "especial protección" en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del marjal de Pego-Oliva que diseñó la Consejería de Medio Ambiente. El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de El Vergel (Alicante) tenía en la tarde de ayer conocimiento de que estas tareas ilegales se estaban realizando en el marjal, según fuentes del propio cuartel. Precisamente hace una semana se desveló que el río Racons que atraviesa el marjal de Pego-Oliva y abastece de agua potable la localidad de Dénia, había sido contaminado, al parecer, por los pesticidas utilizados en los arrozales del parque natural. Además, sobre el alcalde de Pego, Carlos Pascual, y el presidente de la Comunidad de Regantes, José Orihuel, pesan varias denuncias por presuntos delitos contra el medio ambiente, la fauna y la flora del marjal y por desobediencia a la autoridad judicial, así como contra la ordenación del territorio e incendio forestal, diligencias que se han ampliado a petición de la fiscalía.

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