Los últimos instantes de tensión
Los semblantes que mostraban ayer en Banjul los marineros retenidos durante tres meses en Gambia (Domingo López, el segundo por la izquierda en la foto, y Antonio Lozano, el cuarto), así como el armador, Ángel Fernández, y su hijo, David, revelan la tensión de los últimos momentos antes de poder emprender por fin el regreso a casa. Después de tanto tiempo, era comprensible que no las tuvieran todas consigo. No les faltaban razones para el desasosiego: largas semanas de negociaciones, sentencias incumplidas y desmedidas exigencias económicas. Finalmente, todos ellos pudieron zarpar en la tarde de ayer rumbo a Senegal para desde allí volar lo antes posible a España.
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