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Detenida en EEUU una mujer sospechosa de la muerte de sus seis hijos

A sucesos como el ocurrido en Saint Paul, en el Estado norteamericano de Minnesota, es imposible encontrarles una explicación racional. ¿Qué puede impulsar a una madre a matar a sus hijos? Tan sólo un dolor, una desesperación y un desequilibrio tremendos, más allá de la lógica e incluso la imaginación. Y eso, estrangular a sus seis criaturas, de edades comprendidas entre los 5 y los 11 años, es lo que parece que hizo Khoua Her, la inmigrante laosiana de 24 años.

En la noche del jueves al viernes, la policía de Saint Paul llegó al humilde apartamento donde vivía la familia laosiana como respuesta a una llamada de Khoua Her en la que ésta afirmaba que allí se estaba produciendo un suicidio colectivo. Lo que encontró fue una mujer herida e incapaz de articular frases comprensibles caida en el umbral de la vivienda, tan sólo un aperitivo de la espantosa escena que le esperaba en el interior: seis pequeños cadáveres, tres niños y tres niñas, repartidos por todo el apartamento.Un primer vistazo fue suficiente para imaginar que la madre había estrangulado a sus hijos y luego había intentado quitarse la vida. Khoua Her fue transportada a un hospital en concepto de detenida. Llegó entonces el momento de intentar comprender. "Es simplemente muy, muy trágico", declaró ayer el jefe de la policía de Saint Paul, William Finney, a la emisora de radio local WCCO. "Todos nuestros agentes están atormentados con la terrible pregunta de si podríamos haber evitado este horror. Yo creo que podríamos haber hecho muy poco". Finney confirmó que la policía había visitado en ocasiones anteriores el apartamento, en respuesta a llamadas de socorro de Khoua Her, en las que la inmigrante laosiana denunciaba que su marido la sometía a malos tratos físicos y morales. "Pero nada", añadió el funcionario, "permitía adelantar este nivel de tragedia".

Matrimonio negociado

Estos son los datos que se conocieron ayer: Khoua Her, como tantas compatriotas suyas, fue víctima en su país natal de un matrimonio negociado e impuesto por sus padres cuando tenía tan solo 11 años de edad, tuvo su primer hijo a los 13 años y luego cinco más. Hace ocho años, el matrimonio y sus niños lograron salir de su país, devastado por la pobreza y las guerras, y emigraron a Estados Unidos. Aquí tampoco les fue demasiado bien las cosas. Ni Khoua Her ni su marido encontraron trabajos estables. Las cosas se complicaron. Él comenzó a maltratarla y ella tuvo que llamar a la policía en varias ocasiones debido a los golpes que le propinaba. Otras veces tuvo tiempo de escapar del hogar.El marido, que ayer fue interrogado por la policía y posteriormente puesto en libertad, abandonó definitivamente su casa hace unos seis meses. Khoua Her se quedó sola y sin recursos al frente de su numerosa familia. Una persona próxima a la familia relató ayer que Khoua Her quería mucho a sus hijos, pero "lamentaba haberse casado tan pronto" y se sentía "abrumada y deprimida por la responsabilidad que tenía".

Numerosos vehículos de policías, forenses y agentes judiciales, así como decenas de curiosos, rondaban ayer en torno al escenario del múltiple infanticidio. Irritada, una vecina les gritó: "¿No podríamos tener un momento de silencio en recuerdo de esos seis ángeles que se han ido al cielo?"

La apostilla típicamente estadounidense la dio la información de que el de ayer no es el primer suceso horrible del que son víctimas niños de Saint Paul. En 1994 cinco hijos de un matrimonio llamado Coppage, de edades comprendidas entre los 2 y los 11 años, murieron abrasados en el incendio de su hogar. Fue el resultado de un ataque con bombas incendiarias por el que el mes pasado fueron juzgados, y declarados culpables, dos miembros de una banda criminal local.

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