Tom Tykwer se declara fascinado por el azar y el destino
Tom Tykwer, director de Lola rennt (Lola corre), única película alemana que compite por el León de Oro en esta edición de la Mostra, recibió ayer los aplausos de la crítica destacada en Venecia, que aprovechó la tradicional rueda de prensa para elogiarle más que para interrogarle. Tykwer, un treintañero que ha conquistado al público de su país con sólo dos películas (Die Tödliche Maria y Der Winterschlfer), acogió los elogios con modestia, recalcando además que su película "es de bajo presupuesto". Un bajo presupuesto en marcos debe dar bastante de sí, no obstante. Tykwer reconoció que la historia de Lola corre, que consta de tres episodios a modo de tres posibles soluciones al relato, refleja su interés por el azar y el destino. "Existen pequeños momentos en nuestras vidas que resultan definitivos", dijo ayer el cineasta. "Desde personas con las que uno se tropieza y que después resultan esenciales en nuestras vidas, hasta esa pequeña decisión de tomar una calle en vez de otra que pueda evitar que nos atropelle un autobús, por ejemplo".Este berlinés, alto y moreno, que admira a Wim Wenders y a Peter Greenaway, parece haber encontrado un hábil lenguaje cinematográfico para meterse a los críticos en el bolsillo. Algunos de los asistentes a la rueda de prensa querían conocer, incluso, los detalles técnicos del rodaje.
Franka Potente, la actriz de 24 años que da vida a Lola, que asistió también a la rueda de prensa, se declaró en perfecta sintonía con el director. Potente, una chica de aspecto sencillo y agradable, que, además del papel de Lola corre, interpreta a una sordomuda que vaga por las calles de España en el filme Bin ich schön, de Doris Dörrie, que se presenta en la Mostra fuera de concurso, es una de las estrellas emergentes en el panorama del joven cine alemán.
Variaciones
Tykwer, realizador de dos sesudos filmes previos en los que el diálogo lo era todo, ha optado ahora por una película casi sin palabras. "Me gusta variar", dijo. "Me gusta la gente que corre, hay un movimiento cinematográfico que expresa emociones también". Y en cuanto a las pretensiones filosóficas del filme, representadas por una voz que se interroga sobre el sentido de la vida y la muerte, y sobre el destino humano, Tykwer fue poco explícito. Se limitó a reconocer que existe esa dimensión en su obra, pero, naturalmente, las preguntas quedan sin respuesta.No menos favorable fue la acogida periodística que recibió ayer el equipo de la primera película presentada a concurso en esta Mostra, la italiana El peral. La directora, Francesca Archibugi, y la intérprete principal, Valeria Golino, estuvieron acompañadas por los restantes intérpretes, incluidos los dos pequeños actores que intervienen en el filme, que fueron calurosamente aplaudidos apenas abrieron la boca.
Babelia
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