El actor y "playboy" Espartaco Santoni fallece en Marbella a los 61 años
"He luchado contra la muerte y he perdido", le dijo a Jesús Gil
El actor y playboy Espartaco Santoni, de 61 años, falleció ayer en Marbella a causa de una dolencia pancreática. Santoni había fijado su residencia en la Costa del Sol, a la sombra del alcalde Jesús Gil, donde regentó con éxito varios locales nocturnos. Gil desveló ayer que el pasado fin de semana el antiguo galán le llamó para expresarle su intención de morir en Marbella y decirle: "He luchado contra la muerte y he perdido". Más conocido por su vida amorosa que como cineasta, Santoni había abandonado el hospital a petición propia.
El alcalde Marbellí, que trajo a Santoni a Marbella para vender pisos de su promoción urbanística, calificó al fallecido como "una persona emblemática a la que se le rendirá todos los honores desde el Ayuntamiento". El cuerpo del playboy venezolano es velado en el cementerio de San Bernabé, de Marbella, donde será enterrado en la tarde de hoy, después de recibir una misa en la iglesia de la Encarnación.Habitual personaje de la prensa del corazón y actor cinematográfico, estuvo casado con Marujita Díaz y Carmen Cervera -la actual baronesa Thyssen-. Este año volvió al cine de la mano de Santiago Segura para interpretar a un jefe mafioso en la película Torrente, el brazo tonto de la ley.
A los 17 años Santoni se casó en Venezuela con María de los Ángeles Seijo, con la que tuvo dos hijos. Tres años más tarde, en 1958, se casó con la cantante española Marujita Díaz, quien le introdujo en el cine. Ésta anunció que acudiría a la ceremonia religiosa. Santoni, en su faceta como productor, realizó más de medio centenar de cintas, entre la que destaca Falstaff, dirigida por Orson Welles y galardonada en el Festival de Cannes en 1965. También estuvo casado con la actriz mexicana Tere Velázquez, con la que tuvo tres hijos. En 1975 se volvió a casar, esta vez con Carmen Cervera. Al año siguiente fue detenido por una presunta estafa y falsedad en documentos, por lo que permaneció 35 días en la cárcel de Carabanchel, de la que salió en libertad provisional tras pagar una fianza de un millón. Dos años después se separó de Cervera y volvió a Venezuela, donde se casó con su compatriota Natividad de las Casas.
Después de desaparecer por varios años de la vida pública, en 1987 publicó sus memorias en la revista Lecturas, en la que salieron a relucir los nombres de otras mujeres con las que tuvo alguna relación sentimental, que compiló en su libro No niego nada. Los detalles contados en esta publicación fueron recibidos con indignación por las afectadas. Gil justificó este libro indicando que el actor lo escribió porque recibió a cambio 30 millones, "en un momento que lo necesitaba".
En los últimos años, de la mano de Gil, Santoni fijó su residencia en Marbella, donde se hizo con el control de media docena de establecimientos de hostelería en Puerto Banús. La labor empresarial del actor coincidió con el auge comercial de esta zona. Esta situación propició que Gil viera en el galán venezolano a la persona capaz de reflotar el recinto portuario de la ciudad, donde ocupó por algún tiempo el puesto de director.
Alta voluntaria
Santoni estaba, en la actualidad, casado con una joven malagueña, Eva Medina, a quien le unía una amistad de más de 30 años. El actor, que en la última semana permaneció ingresado en la clínica Quirón de Barcelona, pidió el alta médica para ser trasladado a Marbella, donde falleció en la madrugada de ayer y en la que anunció que regresaba para morir en el municipio malagueño.Los funerales por Santoni se celebrarán hoy, a las 17.30, en la iglesia de la Encarnación de Marbella. La capilla ardiente se instaló ayer en el cementerio de San Bernabé. Una hija del actor indicó que su padre pidió que se lo recordase sin lágrimas y con alegría. Para ello, el próximo domingo se organizará una fiesta mexicana con un mariachi en su memoria. El alcalde indicó que el Ayuntamiento realizará diversos actos para homenajear al fallecido actor.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.