La CEPA y Los Verdes se desvinculan de la plataforma progresista que auspicia el PSOE

El PSOE de Andalucía quiere constituir a mediados de este mes la llamada plataforma progresista, un proyecto del secretario general, Manuel Chaves, surgido en el último congreso regional, y al que, en principio, se han sumado organizaciones políticas, sindicales y sociales de la izquierda. El proyecto va a nacer con dos bajas anticipadas: las de la Confederación Ecologista Pacifista de Andalucía (CEPÂ), la organización ecologista de mayor peso de la comunidad, y la de Los Verdes. Ambos colectivos creen un sin sentido su participación cuando no aprecian un cambio de actitud política de la Consejería de Medio Ambiente con el movimiento conservacionista.

La ejecutiva regional envió el pasado mes de julio un borrador del manifiesto fundacional de la plataforma, de tres folios, junto con una carta del vicesecretario general del PSOE, José Asenjo, en la que se invitaba a las organizaciones a enviar sus aportaciones. El PSOE inició los contactos de la plataforma, que persigue impulsar el debate en el seno de la izquierda andaluza, hace un año, periodo en el que se ha entrevistado con los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, Los Verdes de Andalucía, Nueva Izquierda, la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Andalucía (CAVA), la Federación Andaluza de Economía Social (Faecta), la Federación de Mujeres Progresistas y los ecologistas de la CEPA. Izquierda Unida y el Partido Andalucista, socio de coalición del PSOE en el Gobierno andaluz, rechazaron de plano la invitación. La mayoría de estas organizaciones han contestado afirmativamente al proyecto, aunque aún persisten algunas reservas, pero el que se ha desvinculado del todo ha sido el movimiento ecologista. En la primera reunión oficial de la CEPA con los dirigentes del PSOE, a principios del mes de marzo, los ecologistas mostraron su disposición a formar parte de la plataforma, si bien ya en esa primera cita no ahorraron críticas hacia la Consejería de Medio Ambiente, a la que acusaron de desarrollar un política de "acoso y derribo" con el movimiento conservacionista. El secretario de Política Institucional del PSOE, José Caballos, convocó en junio pasado una reunión, que no trascendió, con representantes de la CEPA y Los Verdes a la que asistió el consejero de Medio Ambiente, José Luis Blanco, con la intención de acercar posiciones, aunque el encuentro fue, según el coordinador de los ecologistas, Juan Clavero, "un desastre". A raíz de la cita, la CEPA comunicó oficialmente en una carta remitida el 21 de julio al vicesecretario general socialista su desvinculación de la plataforma progresista. Los Verdes siguieron el mismo camino y en la última reunión del consejo andaluz acordaron no subirse al tren. "No se trata tanto por la catástrofe ocurrida en las minas de Aznalcóllar, sino por que no se aprecia ningún cambio de actitud política en la consejería. No sabemos que sentido tiene participar", afirmó ayer el portavoz de Los Verdes, Francisco Garrido. Los Verdes no han comunicado oficialmente su renuncia al PSOE. La idea que maneja la ejecutiva socialista es que la plataforma pueda constituirse a mediados de este mes, antes del viaje de Manuel Chaves a América Latina, aunque aún quedan flecos pendientes. Contacto reservado El principal temor de las organizaciones sigue siendo el que se dé un uso electoral a la plataforma, una tentación que descarta José Asenjo: "El proyecto nace con una vocación de ser un foro permanente de debate y de encuentro de las fuerzas progresistas y no para presentar propuestas a corto plazo". Para despejar dudas, representantes de Comisiones Obreras, UGT, Nueva Izquierda y el partido socialista tienen previsto celebrar un contacto reservador la próxima semana. El borrador del manifiesto enviado a los colectivos, titulado Andalucía siglo XXI: Por la humanidad, por España y por sí misma, es un documento genérico en el que se reconoce el fracaso de las estrategias emplazadas "en los terrenos insondables de la utopía fundamentalista o del pragmatismo sin limites" y en el que se aboga por "poner ideas en común" para levantar un acuerdo progresista y hacer de Andalucía "el lugar de fundación de un nueva era que se edifique sobre la ética de la solidaridad en una sociedad más igualitaria y justa".