Defensa tiene comprometidos dos billones para comprar armamento

La factura de la modernización de las Fuerzas Armadas españolas suma ya casi dos billones de pesetas, que el Ministerio de Defensa deberá abonar durante los próximos 18 años. El grueso de esta factura corresponde a los tres grandes programas de armamento (el avión EF-2000, la fragata F-100 y el carro de combate Leopard), por un importe total de 1.604.231 millones, que no figuran en los presupuestos de Defensa ni se imputan al déficit público, ya que se están financiando con créditos del Ministerio de Industria, pero que habrá que pagar entre el año 2000 y el 2015.

El presupuesto de Defensa experimentará el año próximo un crecimiento moderado (cerca del 4%), que se consumirá en su mayor parte con la contratación de 17.500 nuevos soldados profesionales y el aumento de los gastos de personal. Sin embargo, aunque no se reflejen actualmente en las cuentas públicas, pues el grueso de su pago empezará a realizarse a partir de la próxima década, los compromisos adquiridos por Defensa son muy superiores: 300.146 millones a principios de este año, a los que hay que sumar 1,6 billones de los tres programas estrella. Harán falta 854.386 millones más para otras "inversiones ineludibles", sin incluir la compra de aviones de transporte, helicópteros o submarinos. Una hipoteca que gravará los presupuestos futuros.