Pedro Lázaro, herido menos grave
Un tremendo volteretón sufrió Pedro Lázaro, del que resultó herido menos grave. El novillo, tras lanzarlo al aire, le pegó la cornada. Unos instantes angustiosos tuvo al torero enganchado por el pitón. Porque no era astifino que si no...Y lo grande es que, incorporado el torero, no dio la sensación de que estuviera herido. "De buena se ha librado", respiró la afición. Quizá ni él se percató de que llevaba cornada. Y siguió toreando. Y le concedieron una oreja. Y dio la vuelta al ruedo con todas las devoluciones de prendas, reverencias y restantes ringorrangos propios del caso. Y continuó en el redondel. Pero desapareció. Lidiaban al quinto novillo cuando el público se apercibió de su ausencia. Le curaron en la enfermería una herida de 8 centímetros en el muslo izquierdo, que no debía interesar partes anatómicas importantes y de allí pasó a su domicilio. La cogida mencionada no fue el único sobresalto que padeció Pedro Lázaro durante su faena. El novillo tenía casta y le desbordaba. El novillo tenía casta y no podía con él. Una vez le arrolló el novillo, y ya iba a cornearlo en el suelo cuando Pedro Lázaro libró los derrotes rodando rápido por la arena. Las peripecias vividas le valieron a Pedro Lázaro esa oreja que una parte del público pidió y el presidente se apresuró a conceder.
Mayoral / Millán, Lázaro, Vicente
Novillos de Pablo Mayoral, bien presentados, muy flojos, en general manejables; 2º, con casta; 1º y 5º, boyantes; 6º excelente.Jesús Millán: pinchazo y estocada corta atravesada perdiendo la muleta (oreja con minoritaria petición); estocada atravesada que asoma perdiendo la muleta, rueda de peones y descabello (palmas y saluda); dos pinchazos, estocada atravesada perdiendo la muleta y descabello (oreja); salió a hombros. Pedro Lázaro: estocada trasera y rueda de peones (oreja con minoritaria petición); resultó herido menos grave. Iván Vicente, que debutaba con picadores: pinchazo, otro perdiendo la muleta, pinchazo -aviso- y descabello (silencio); pinchazo y estocada trasera contraria (aplausos y saludos). Plaza de Colmenar Viejo, 2 de septiembre. 5ª corrida de feria. Media entrada.
Muchos toreros, incluso de alternativa, seguramente habrían tenido problemas con ese novillo, no por su bronquedad -que era noble- sino por su casta. El toro de casta es lo último que quisieran encontrar delante los toreros pegapases. El toro de casta requiere oficio, recursos lidiadores, valentía para aplicarlos. De esto útimo andaba sobrado Pedro Lázaro, según se pudo comprobar, mas no podía tener de lo otro dada su bisoñez. Había debutado con picadores hace apenas tres días. En la misma situación estaba, prácticamente, Iván Vicente, que debutaba precisamente en la función colmenareña, y pudo apreciarse que abriga buen corte torero y ejecuta con ortodoxia las suertes. Naturalmente si las podía interpretar porque en cuanto los novillos ofrecían alguna dificultad se le venía el mundo encima. No pasa nada: todo es cuestión de tiempo; ya cogerá experiencia.
La experiencia se le notaba a Jesús Millán tanto en su estilo torero como en sus muchas tablas. Más tablas que Borrás -se suele decir-. Brindó el primer novillo a sus dos colegas, y le hizo una faenita de poco fuste que le valió una oreja escasamente pedida. A un amigo brindó el cuarto, que acabó reservón y sólo pudo porfiarle los pases con valerosa insistencia. Brindó al público el sexto y a éste le hizo una faena estupenda, bien ligada en los derechazos, extraordinaria en los naturales; una faena de torero enterado y artista a la que sólo le faltó reducir el número de los derechazos e insistir en los naturales, pues los que llegó a ejecutar fueron los mejores que se hayan visto en toda la feria.
Ese novillo de maravillosa embestida le habría correspondido a Pedro Lázaro. Se ve que no era su tarde: no sólo se llevó la cornada sino que perdió una oportunidad de oro para alzarse con el triunfo.
Abellán, herido grave
Miguel Abellán sufrió una cornada grave en la corrida celebrada ayer en Palencia, informa Efe. La herida, en el muslo izquierdo, tiene una trayectoria de 10 centímetros y otra de 15, que contusiona la arteria y la vena femoral.Con media entrada se lidiaron cuatro toros de Santiago Domecq -uno, sobrero- y dos sobreros de Oliveira. Ortega Cano, bronca; aviso y bronca. Luguillano, oreja en los dos. Abellán, silencio y oreja.
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