FAPA-Valencia considera que las becas de libros de texto son escasas

"Lejos de que haya un acercamiento de la Administración a nuestras propuestas sobre la progresiva gratuidad de los libros de texto, nos encontramos con todo lo contrario: con un comienzo de curso que asusta a muchos padres y madres", aseguró ayer Francisco Martínez, presidente de la federación de asociaciones de padres de alumnos FAPA-Valencia. A esta situación se añade el hecho de que para este año la Generalitat ha congelado el presupuesto para becas, manteniéndolo igual que el año pasado en 800 millones de pesetas. "Una cifra", precisa Martínez, "que ni tan siquiera se acerca a los 1.000 millones de pesetas presupuestados por la anterior Administración socialista". El responsable de la federación valenciana añade que la situación de las familias valencianas (cuya renta per cápita está por debajo de la media nacional) empeorará durante este curso, en el que, además, se generaliza el tercero de ESO. Según cifras de la Dirección General de Centros, 42.000 jóvenes valencianos se incorporan durante el curso 1998-99 a este tramo de la educación Secundaria. Martínez recordó que la batalla por la gratuidad de los libros de texto se inició el año pasado con una campaña nacional de recogida de firmas -donde la Confederación nacional de Asociaciones de Padres de Alumnos (COAPA) llegó a recoger 600.000 firmas-, y con la elaboración de una propuesta de ley para la gratuidad de los libros de textos. Una medida que provocó entonces un serio enfrentamiento entre el Gobierno del PP y el gremio de libreros, editores y distribuidores, que puede reproducirse de nuevo si, como ya han anunciado esta semana las librerías, deciden dejar de vender libros de texto. La ejecutiva de FAPA-Valencia, explicó Martínez, se reunirá el próximo jueves para analizar este asunto y evaluar el proceso de matriculación de Secundaria que, sobre todo en la ciudad de Valencia está siendo más complicado, dado el déficit de centros que existen en la capital. La agrupación comarcal de la ciudad de Valencia, adelantó Martínez, ultima la recogida de datos para fijar una posición al respecto.