Sobre el Aquópolis

En el periódico del domingo pasado, sección Madrid, publicaron un artículo sobre el Aquópolis de Villanueva de la Cañada. En contrapunto a lo expuesto en el mencionado artículo, quiero señalarle que yo estuve el viernes anterior en las mencionadas instalaciones, primera (y última) vez que voy, con mi mujer, una amiga y tres niños (8-6-4 años).Más que Aquópolis, deberían llamarlo Auschwitzquópolis, dado el trato que recibe cualquiera de los clientes. Los vigilantes de la playa establecidos estratégicamente para vigilar las instalaciones increpan a los usuarios con un lenguaje ininteligible.

Es a golpe de silbato y gesticulaciones, estando todo el tiempo en un estado de yugular inflamada y enrojecimiento facial que hace suponer que has cometido alguna tropelía de no se sabe qué calibre. En fin, se pasan todo el día tocándonos el silbato y tratándonos como si fuéramos estúpidos.

En la zona de olas hay varios de estos individuos con unos flotadores alargados que, si fueran cambiados por unos subfusiles ametralladores, permitirían aniquilar a los tranquilos bañistas. Quiero pensar que esto se debe a un pago mísero a los empleados o algo similar, es verdad que se agradecería un poco de amabilidad. Pero, en fin, así es la cosa.-