Las amas de casa vuelven de vacaciones peor que antes de irse
Las amas de casa son las que más sufren a la vuelta de las vacaciones, ya que "llegan más estresadas de lo que se han ido", no descansan y afrontan casi en solitario la cuesta de septiembre, según Isabel Ávila, secretaria general de la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU). Ávila reivindica para las amas de casa "al menos unos días de descanso en un establecimiento en el que se lo den todo hecho", ya que por lo general estas mujeres pasan las vacaciones en lugares que no tienen las comodidades que hay en casa. La cuesta de septiembre representa un peligro para las economías familiares, según la CEACCU, ya que durante las vacaciones "se cometen una serie de abusos y se tira la casa por la ventana, tras once meses de austeridad", y al volver a casa la familia se encuentra con los saldos en números rojos.Para evitar esta situación, Isabel Ávila recomienda en primer lugar actualizar las cuentas de los bancos, separando los gastos que son fijos de los ocasionales, además de saber el dinero del que se dispone y a partir de ahí elaborar un presupuesto "aplicando sentido común", sin necesidad de comprar todo de golpe, sino de manera escalonada, y comprando sólo lo estrictamente necesario. Además, recomienda que para evitar las compras compulsivas se realice un lista previa y se elijan los establecimientos con precios más bajos.
También los ejecutivos
Otra de las profesiones más perjudicadas por el denominado síndrome postvacacional es la de los ejecutivos, sometidos a una dura presión durante todo el año. Para estos casos, las entidades especializadas en gestión empresarial aconsejan adelantar la mayor cantidad de trabajo posible para que la vuelta no suponga un trauma; disfrutar de la práctica de algún deporte; leer aquellos libros que ayuden a evadirse y realizar una dieta más sana, acostumbrándose a la comida ligera.Además, se recomienda programar las vacaciones de manera que los últimos días sean una especie de "descanso del descanso", ya que la mayor causa de este "síndrome postvacacional" es la brusquedad con la que se suele realizar la vuelta al trabajo, por lo que hay que conceder un tiempo a la readaptación, no abandonando de golpe el estilo de vida seguido durante las vacaciones.
El presidente de la Sociedad Valenciana de Psiquiatría, Adolfo Calle, insiste en que la reincorporación al trabajo provoca trastornos en la salud cuyos síntomas físicos más comunes son la irritabilidad, alteraciones del sueño, taquicardias, anomalías intestinales y sensación de fatiga. Calle aconseja no agobiarse por el regreso ni por el jefe. Según él, la filosofía del "Dios proveerá" puede ser en estos casos la mejor. También recomienda "no pensar que nos quedan once meses de sufrimiento".
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