_
_
_
_
VERANO 98

Sumergirse en el pasado

Los baños árabes públicos de Granada gozan de una gran demanda

José María García, padre de los primeros baños árabes modernos de España abiertos en Granada, pretendía abrirlos oficialmente en septiembre. Lo que de ningún modo esperaba este joven empresario es la expectación que ha despertado su iniciativa. "La aldaba no deja de sonar. La gente viene por mera curiosidad, para conocer las instalaciones, o con la intención manifiesta de darse un baño", señala. La gran demanda ha animado a José María a abrir antes de lo previsto. En un principio, durante las mañanas, Hammam (nombre del establecimiento, que en árabe significa baño) sólo acepta visitas turísticas; las tardes sí se han destinado a baños y masajes, aunque siempre con reserva previa. Hammam tiene un aforo máximo de cuarenta personas, aunque sus gestores desean que nunca exceda de veinte para no perturbar el ambiente de reposo. "Por ahora los grupos han sido de entre cinco y diez personas, que durante hora y media disponen de los baños para ellos solos", comenta José María. "En su mayoría", añade, "se trata de familias enteras o grupos de amigos que desean cierta intimidad". La clientela recibida hasta el momento es bastante heterogénea: granadinos y foráneos al 50%, y de todas las edades. Alicia, una usuaria local de cuarenta años, ilustra a la perfección la razón que anima a la mayoría de la gente a visitar Hammam: "Siempre que iba a la Alhambra imaginaba cómo disfrutarían nuestros antepasados en aquellos baños maravillosos. Ahora ya lo sé. Se trataba simplemente de probar algo que hasta el momento sólo había soñado". La Alhambra Los baños de Hammam están inspirados en los de la Alhambra y en los del Bañuelo granadino. Como cualquier terma, disponen de una sala fría, una templada a 25 grados y otra caliente a 37. Lo que los nutre de una magia y un encanto especial es la profusa decoración de estilo nazarí, con mozárabes policromados y finos relieves elaborados durante tres años por el propio José María. El ambiente embriagador aumenta gracias a las esencias aromáticas que envuelven las estancias y los tés con especias que se sirven a todos los bañistas. La tenue música andalusí es la gota que colma un baño en el pasado. En septiembre, cuando Hammam abra oficialmente sus puertas, José María espera que sea usado también por la amplia comunidad musulmana de Granada como lugar de recogimiento. "Queremos fijar diferentes horarios de uso. Incluso no descartamos establecer turnos sólo para hombres y sólo para mujeres con el objeto de que nadie se sienta incómodo", destaca. La magnífica casa solariega, perfectamente restaurada, donde se ubican los baños tiene previsto acoger en el futuro una tetería, un restaurante de comida mediterránea y un museo de aromas de Al-Andalus.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_