Santa María: "Los crímenes de la guerra sucia con UCD aún no han prescrito"

El ex director general de la Guardia Civil José Antonio Sáenz de Santa María considera que "la mayor parte las muertes producidas en la guerra sucia contra ETA siguen sin prescribir. Incluyendo las de la etapa de UCD". En una entrevista en el semanario Tiempo, el teniente general, que ocupó puestos de responsabilidad en la seguridad del Estado desde la última etapa del franquismo hasta el final del Gobierno socialista, recuerda que los asesinatos prescriben a los 30 años de su comisión y afirma que la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Marey es una "hipocresía". Para Sáenz de Santa María, las condenas del ex ministro del Interior José Barrionuevo y del ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera se han producido "sin pruebas" y los magistrados han dado por supuesto que ambos "tenían que saber" lo qué estaba ocurriendo.Saénz de Santa María se cuestiona esa falta de pruebas y asegura que con esos argumentos debían condenar también a otros ex ministros del Interior, como "Fraga, Martín Villa, Ibáñez Freire y Rosón, porque, cuenten lo que cuenten, la guerra sucia duró once años y causó sesenta muertos". El ex director de la Guardia Civil añade: "Si quieren buscar responsabilidades más arriba tendrán que poner en el mismo saco a Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González. En cada etapa, en todas, se produjeron acontecimientos singulares de la guerra irregular contra el terrorismo".

El teniente general cita como ejemplos, en la etapa de Fraga, "el desastre de Montejurra, la brutal represión de Vitoria y la violenta captura en los Pirineos de los terroristas fugados de la prisión de Segovia. Murieron varios". Sobre la época de Martín Villa, menciona el atentado contra Cubillo. En la de Rosón, cita el caso Almería o el ametrallamiento del bar Hendayais.

Asegura que "todo lo que se está haciendo con la cúpula de Interior del periodo socialista es de una hipocresía que produce vergüenza" y rechaza que se condene a quienes "se dejaron la piel y media vida". Sobre el juicio, denuncia que, aunque compareció como testigo, no le prestaron "la más mínima atención".