Los nacionalistas cargan contra el rechazo de Chevènement al catalán

Los partidos nacionalistas catalanes lamentaron y criticaron duramente ayer la posición del ministro del Interior del Gobierno de Francia, Jean-Pierre Chevènement, abiertamente contraria a que la lengua catalana sea cooficial en las comarcas francesas de expresión catalana. El consejero de la Presidencia del Gobierno de Cataluña, Xavier Trias, afirmó que "es de lamentar que en Francia no haya sensibilidad" para sacar a la lengua catalana de la postergación oficial en que está al norte de los Pirineos.

Trias expresó su pesar en territorio francés, en la clausura de la Universitat Catalana d"Estiu celebrada en Prada de Conflent, la capital del Vallespir, una de las comarcas francesas donde se habla catalán. Tras lamentar la posición expresada por el ministro francés,Trias dijo: "Creo que Francia es muy centralista. No se dan cuenta de que en toda Europa los Estados tienden a la descentralización y al reconocimiento de las regiones. Espero que Francia tenga esa sensibilidad. Nosotros no debemos inmiscuirnos en lo que hacen los Estados vecinos, pero creo que las declaraciones de Chevènement son desafortunadas". Mucho menos diplomáticas que las de Trias fueron las palabras del diputado de Esquerra Republicana (ERC) Josep Huguet. Éste calificó como "socialimperialistas" los puntos de de Chevènement sobre la lengua catalana y la cuestión nacional en España, formuladas en una entrevista al diario de Perpiñán L"Indépendent. Huguet recordó que en la etapa política del anterior presidente francés, François Mitterrand, los gobiernos socialistas franceses habían insinuado que podrían reconocer derechos lingüísticos y colectivos como los de los catalanes en Francia. "Pero lo hicieron para sumar apoyos que después han sido engañados". La voluntad francesa de no reconocer estos derechos se ha puesto de evidencia con su negativa a firmar la Carta de los Derechos Lingüísticos Europeos promovida por el Consejo de Europa. El diputado republicano aprovechó la ocasión para cargar también contra los correligionarios catalanes del ministro francés. "Chevènement es de la escuela de Borrell, jacobina y centralista", afirmó, "por lo que Pasqual Maragall lo tiene difícil teniendo a lado y lado de la frontera a compañeros como éstos". No obstante, Huguet matizó también que la posición del ministro galo, que calificó como "la expresión más arcaica y vergonzosa del Estado centralista y jacobina" es "extensible al resto de partidos franceses". En cambio, el portavoz del Partit per la Independència (PI), Albert Roig, manifestó que el Gobierno español debería reaccionar y descalificar al ministro francés por atentar contra los derechos de una lengua hablada por casi el 25% de los españoles. El Gobierno español debe llevar a cabo, añadió, "una acción decidida, a través de la embajada", para reclamar el fomento del conocimiento y el uso del catalán en la Cataluña francesa. Además de calificar también a Chevènement de "centralista y jacobino", Roig le acusó de "practicar un genocidio lingüístico y cultural".