El alcalde defiende la legalidad de los vertidos en dunas de Guardamar

La dirección general de Costas, adscrita al Ministerio de Medio Ambiente, recomendó al Ayuntamiento de Guardamar vertir sobre las dunas los lodos dragados durante la construcción del puerto deportivo municipal, según documentos aportados por el Consistorio. Costas se amparó en la declaración de impacto ambiental y en una resolución de la Consejería de Obras Públicas, pero la dirección general olvidó distinguir entre los fangos extraidos en la desembocadura del río, que son arenosos y pueden incorporarse a las dunas, y los procedentes de la zona del puerto, con un grano mucho mayor que acabará con la movilidad del sistema. El alcalde de Guardamar, Francisco García, del PP, aseguró ayer que todo se ha hecho dentro de la más estricta legalidad. García afirma que no le parece seria la actuación del fiscal de Medio Ambiente, Ricard Cabedo, que ha decidido abrir una causa por delito ecológico. "No debe tener el pliego de condiciones de Obras Públicas, y desde luego aquí no ha venido a interesarse. Pero esto no llegará a nada, porque no tenemos nada que esconder", apuntó. La Colla Ecologista d"Alacant no lo tiene tan claro. Carlos Arribas, miembro del grupo, explicó ayer que el Ayuntamiento y Costas han hecho caso omiso de la distinción en la granulación de los materiales. Los lodos vertidos en la duna que hay junto a la entrada del puerto han hecho subir el nivel unos seis metros. Arribas cree que es un sistema para proteger el puerto del viento y, al mismo tiempo, frenar el movimiento del sistema dunar para que la arena no alcance las embarcaciones. Los lodos pesan más y el viento no puede transportar los materiales.