Los ecólogos desaconsejan el trasvase del Ródano porque es insostenible y el río está contaminado

El Ródano está contaminado por los residuos radiactivos que diferentes centrales nucleares vierten en las aguas de sus afluentes. Esto preocupa a los ecólogos porque éste es el río que la Generalitat estudia trasvasar para asegurar en un futuro el suministro de agua en Cataluña. El concejal de Ciutat Sostenible del Ayuntamiento de Barcelona, Josep Puig, aseguró ayer que si bien estos vertidos están dentro de los límites legales, un estudio encargado por el Ayuntamiento de Aviñón certifica la existencia de concentraciones de cesio y plutonio perjudiciales para la salud.

A Puig le acompañaron en su denuncia varios ecólogos, entre ellos los catedráticos Narcís Prats y Joan Domènec Ros, que ayer se reunieron en la Universidad de Prada para explicar que el trasvase no es factible desde el punto de vista medioambiental. Según Puig, el consejero de Obras Públicas, Pere Macias, ya tiene conocimiento del estudio radiológico porque se lo envió la asociación ecologista Grupo Científico de Trabajo Por un Futuro No Nuclear. El análisis fue elaborado por la Comisión de Investigación Independiente de Información Radiactiva (CRII-Rad), y en él se estudia el impacto radiológico que las centrales nucleares y las fábricas de reprocesamiento ejercen sobre las aguas del río. Puig asegura que los análisis han detectado además plutonio en los sedimentos del delta. La Generalitat aprobó hace dos meses la constitución de un comité científico asesor para estudiar las necesidades de agua en el área de Barcelona y recientemente ha comunicado el nombramiento de Xavier Ortega, catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña, como presidente del mismo en calidad de especialista en temas de impacto radiactivo. En opinión de Puig, Ortega "ni es especialista en temas de impacto radiactivo ni es una persona que esté libre de intereses nucleares". El consultor ambiental Santiago Vilanova, encargado de moderar el debate, repartió unas fotocopias dirigidas a todos los grupos ecologistas en las que se acusa a Ortega de haber ocultado diferentes estudios de impactos radiactivos, como el del accidente que sufrió la central nuclear de Vandellòs en 1989. En el comité de científicos también está presente el catedrático en Ecología de la Universidad de Barcelona Narcís Prats, quien ayer prefirió centrarse en otros puntos para explicar los motivos de su desacuerdo con el trasvase del Ródano. Prats cree que "no es sostenible" y que "la Generalitat sólo piensa en ir a buscar agua sin pensar en la racionalidad de su uso". El catedrático apuesta por superar la incomunicación que en su opinión existe entre las diferentes instituciones y empresas que gestionan los recursos hidráulicos de Cataluña. Como ejemplo dijo que el 40% de las aguas residuales que hay en Cataluña se puede reciclar y que esto significaría recuperar 238 millones de hectómetros cúbicos de agua. Prats se mostró indignado por los cálculos de la Generalitat, que preveían que en 1992 se consumirían en las comarcas de Barcelona 692 hectómetros cúbicos de agua, cuando en 1994 el consumo sólo alcanzó 499. "El plan hidrográfico de las cuencas internas está inflado", apuntó Prats. El catedrático Joan Domènec Ros también se mostró contrario al trasvase del Ródano, cuyo coste alcanzaría los 200.000 millones de pesetas. Ros opina que "el futuro está en la racionalización el agua" y alertó ante una dependencia política externa sobre el suministro del agua en Cataluña: "¿Y si cierran un día el grifo?", preguntó.