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El agitado verano hospitalario de Córdoba

El verano de Córdoba ha sido, desde el punto de vista de la actualidad, un verano hospitalario. En primer lugar fue ocasión de desprestigio y bochorno al darse a conocer un lamentable error que terminó con la esterilización de una mujer embarazada a quien le extirparon el útero y los ovarios al confundirla con otra paciente de idéntico nombre. En la última semana, los hospitales de Córdoba han recuperado imagen con la atención a diversos políticos que se han visto obligados a pasar por la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), por el quirófano o aquejados de graves dolencias. Ha sido un mes de agosto -se debe tocar madera- frenético en cuanto a actividad hospitalaria. Los periodistas han pasado más tiempo de hospital en hospital que cubriendo cualquier otra información municipal, sindical, económica o de otra índole. No terminaba una noticia de este tipo cuando nacía otra, de manera que los ciudadanos pueden llegar a pensar qué estará ocurriendo en Córdoba durante el mes de agosto Políticos Pues no es el calor, sofocante por estas fechas. Se trata de que destacados políticos nacionales y locales han necesitado por una u otra razón, siempre con urgencia, los servicios médicos. El coordinador general de IU, Julio Anguita, con su segundo infarto; el concejal de la misma organización en el Ayuntamiento de Córdoba, Antonio Alamino, con una trombosis, y el secretario de Estado para el Empleo, Manuel Pimentel, con apendicitis. Anguita y Alamino han utilizado, como no podía ser de otra forma, la Sanidad pública; Pimentel, la privada: ingresó en el hospital de la Cruz Roja como socio de la compañía Adelas. Coinciden en que se han puesto enfermos estando de vacaciones. Anguita llegó al hospital Reina Sofía, en esos días en el ojo del huracán, cuando apenas llevaba tres horas en Córdoba, después de haber pasado unos días de vacaciones en Cabo de Gata (Almería). Cuando se encontraba en el chalé de su cuñada, el líder de IU se notó un fuerte dolor en el pecho y avisó a su mujer del percance. En el hospital fue sometido a un cateterismo de urgencia para dilatar la arteria obstruida que le había provocado el infarto. Ha pasado en cuidados intensivos más de dos días y la evolución favorable de su enfermedad le permitió ayer volver a casa. Pero el que lleva ingresado más de un mes en el mismo centro sanitario Reina Sofía es el concejal de IU de la corporación de Córdoba, Antonio Alamino, que hace cinco meses tuvo que operarse urgente de corazón. Al restablecerse, el edil viajó este verano a Toronto (Canadá) para ver a su hija, pero tuvo que regresar rápido a Córdoba como consecuencia de una trombosis. Los primeros días recibió visitas de sus compañeros municipales de IU, pero éstas no se han vuelto a repetir, cuando, además, la crisis cardíaca de Anguita ha convocado en el hospital a la plana mayor de Izquierda Unida, que ha prestado más atención a su líder e ignorado a su concejal en la sexta planta del mismo centro. Alamino recordó el miércoles que en los primeros días de su ingreso recibió la visita de la portavoz de IU en el Congreso y candidata a la alcaldía de Córdoba, Rosa Aguilar; de la portavoz municipal de la misma coalición, María José Moruno, y de otros compañeros. La política tiene esos sinsabores. Pero tiene también agradecimientos. IU de Córdoba tuvo la oportunidad de devolver la atención que el PP y el Gobierno han prestado a la dolencia de Anguita. Lo hizo Rosa Aguilar, ayer, cuando visitó al secretario de Estado para el Empleo, Manuel Pimentel, que el miércoles fue operado de apendicitis. También el ministro de Trabajo, Javier Arenas, se pasó por el hospital cordobés para interesarse por su compañero. Su estado es satisfactorio y el sábado, probablemente, será dado de alta. Dimisiones Por otra parte, la UGT consideró ayer que la dimisión del director médico de la Hospital Reina Sofía de Córdoba, José María Latre, debe completarse con la del máximo responsable del centro, José Luis Temes, por el error cometido al esterilizar indebidamente a una paciente. Según dijo a Efe el secretario general de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT en Córdoba, Juan Moreno, la dimisión de Latre es un "lavado de cara", por lo que el director gerente, José Luis Temes, debe también dejar su puesto ya que cuando ocurre un "error grave", el "número uno del hospital no puede esconderse detrás de sus subordinados". A su juicio, la dimisión de Latre es "positiva, en cuanto representa la valentía de un hombre que asume sus responsabilidades".

Un "tironero" se tira

Mientras unos médicos daban de alta a Anguita otros se afanaban en arreglarle las piernas a un joven tironero que había ingresado a primeras horas de la mañana de ayer en el hospital Reina Sofía al tirarse al río Guadalquivir cuando se vio sorprendido por una dotación policial poco tiempo después de arrebatarle el bolso a una anciana que iba a la plaza de abastos a hacer la compra. El hecho sucedió sobre las 9.30 horas cuando tres mujeres de avanzada edad caminaban por la zona de la Mezquita rumbo a la plaza. Cuando menos se lo esperaban, una de ellas, Catalina Muñoz García, de 69 años, se vio sorprendida por Cipriano C. R., de 31, que le quitó el bolso después de arrastrarla por la calle unos metros. El tironero salió huyendo perseguido por una dotación de la Policía Local que circulaba por el lugar. Al verse acosado, saltó el muro de la ribera del río hacia un árbol, cayendo al suelo desde una altura de 10 metros. Para rescatarlo fue necesaria la intervención de bomberos y del personal sanitario del 061, que trasladó al joven al hospital con los tobillos rotos y fracturas de tibia y peroné. La anciana agredida fue atendida de contusiones y erosiones.

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