Una plaga de orugas amenaza un millar de hectáreas de pinos

Los valiosos pinos de Cercedilla y Navacerrada están en peligro. Una plaga de orugas avanza a paso corto, aunque sin descanso, y amenaza con devorar más de un millar de hectáreas de pinos silvestres en dos montes de esos municipios. La Consejería de Medio Ambiente descarta, por el momento, atacar la plaga con fumigaciones. La oruga en cuestión es la Diprion pini, un insecto de la familia de las abejas, cuyas larvas se alimentan de las hojas de los pinos. Tiene dos ciclos reproductores cada año, uno en primavera y otro a finales del verano. Este último es el que ha desatado la alarma.

Los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente elaboraron ayer un informe sobre la plaga en el que advierten que "en algunos rodales la defoliación alcanza el 100% de las copas [de los pinos], pero en la mayor parte afecta entre el 25% y el 50%". Hasta ahora, las orugas sólo habían colonizado los árboles que crecen a más de 1.600 metros de altitud.

El director general del Medio Natural, José Javier Fernández Santamaría, confiaba ayer en "los depredadores naturales" como mejor insecticida para acabar con la plaga. Si las orugas se acercan a zonas de excursionistas como las Dehesas de Cercedilla, "la Comunidad sí fumigará, pero con un producto que sólo afecte a este insecto", añadió.