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EL PROBLEMA DEL TRÁFICO EN LA CAPITAL

La policía ha impuesto este año un 23% menos de multas por aparcar en doble fila

Antonio Jiménez Barca

La Policía Municipal multa menos este año a los automovilistas partidarios de aparcar donde les da la gana. Los amigos de la doble fila han recibido un 23% menos de denuncias que en 1997. Los responsables del cuerpo argumentan que prefieren "calidad a cantidad" y que las sanciones se han centrado en otras faltas: no llevar casco cuando se conduce la moto o circular con más alcohol del permitido. Además, añaden, "tal vez se cometan menos infracciones". El concejal socialista Eugenio Morales no lo ve así: "Es un ejemplo de la incapacidad del PP para acabar con la indisciplina de las calles".

Los agentes municipales pusieron, de enero a junio, un total de 23.593 denuncias a automovilistas que aparcaron su coche en el carril reservado para el autobús. En el mismo periodo del año pasado se contaron 4.698 más, un 16%. La policía también multó, en los primeros seis meses de 1997, un 16% más a los que dejaron su vehículo en un lugar indebido. Los amigos de la doble fila han recibido aún menos multas: desde enero hasta junio de 1997, los agentes pillaron a 98.239 conductores. En el mismo periodo de tiempo de este año, esta cifra ha descendido a 75.535, un 23%.Un portavoz de la Policía Municipal adujo ayer que el descenso de denuncias se puede deber a dos factores. El primero, a primar "calidad frente a cantidad", lo que se traduce en perseguir infracciones consideradas más peligrosas: no llevar casco cuando se conduce una moto o cuando se ha bebido alcohol.

La policía ha multado en lo que va de año un 21,80% más por este último concepto que lo que sancionó el año pasado. Por conducir de forma temeraria, los agentes también han multado un 14% más que el año pasado. Ahora bien, las multas impuestas por medio de radares a coches que circulan a más velocidad de la permitida han descendido en lo que va de año un 87% si se compara con los primeros seis meses de 1997.

La razón de esta brusca bajada es simple: los agentes están obligados a notificar la multa personalmente al automovilista infractor. De esta manera, el policía se asegura que la sanción se cobrará después por los funcionarios municipales. Si esto no se hace así, el conductor puede recurrir y librarse. La misma razón explica el descenso de denuncias impuestas por saltarse un semáforo en rojo (un 19% menos).

Por su parte, el concejal socialista Eugenio Morales achaca el descenso de infracciones "a una mala gestión". "No se puede decir que la bajada de las multas por mal aparcamiento se deba a que la gente se comporta mejor. Si se mira la velocidad media de los automóviles en la ciudad se comprueba que ha descendido, lo que indica que siguen existiendo los mismos impedimentos para circular, entre ellos, los que se cuentan. Entre ellos, los vehículos mal aparcados", razonó.

Oportunidad de oro

Morales culpó directamente al concejal de Circulación y Policía, José Ignacio Echeverría, del PP, del "caos de tráfico que sufre Madrid". "El señor Echeverría ha tenido en estos últimos años una oportunidad de oro para mejorar la circulación, ya que aunaba en un cargo la responsabilidad de la policía y la del tráfico. Al final, lo que ha conseguido es aburrir tanto a automovilistas, que van más despacio, como a peatones, que ven cómo todas las obras que se llevan a cabo en esta ciudad están destinadas a los coches", dijo Morales. "Se puede concluir que el señor Echeverría ha fracasado en su intento de conseguir una circulación fluida en la capital", remachó.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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