Rugova forma un equipo negociador sin representantes de la guerrilla
Ibrahim Rugova, presidente no reconocido por Belgrado de los kosovares, anunció ayer la formación de un equipo negociador de cinco personas en el que no hay representante alguno de la milicia del Ejécito de Liberación de Kosovo (ELK). Rugova reaccionaba así al nombramiento el día anterior de su rival políticio y líder histórico del nacionalismo albanés, Adem Demaci, como jefe político del ELK.Demaci rechazó la iniciativa de Rugova, calificándola de "ilegal". Demaci aceptó el ofrecimiento del ELK. "He aceptado entrar en esa colaboración constructiva (...) para intentar abreviar al máximo posible la lucha del ELK en busca de una solución óptima para Kosovo", precisó. La guerrilla independentista propuso el jueves a Demaci que abandonase el liderazgo del Partido Parlamentario de Kosovo y se convirtiese en su número uno político.
Demaci, de 63 años, fue considerado el Mandela europeo por haber pasado 27 años en las cárceles del antiguo régimen comunista del mariscal Josip Broz Tito, por delitos de opinión y actividades contra el Estado.
"El ELK surgió del pueblo, lucha por los objetivos que el pueblo albanés expresó en el referéndum de septiembre de 1991", indicó Demaci, en alusión a la consulta organizada por los albaneses (el 90% de la población kosovar) en la que la mayoría absoluta votó a favor de la República independiente de Kosovo.
Por otra parte, el comandante supremo de la Alianza Atlántica, general Wesley Clark, ya ha iniciado consultas con los países europeos sobre las tropas que están dispuestas a enviar para una eventual operación militar en Kosovo, informó ayer el portavoz del Departamento estadounidense de Defensa, Kenneth Bacon. El secretario general de la OTAN, Javier Solana, indicó recientemente que la Alianza prepara los planes para operaciones por aire y tierra, si fuese necesaria una intervención internacional en la región. "Nuestro objetivo en Kosovo sigue siendo claro: lograr una solución diplomática", dijo Bacon, quien celebró como un éxito propio la formación de un equipo negociador.
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