Motivos comerciales

El 28 de julio, los vecinos de Vista Alegre se manifestaron cívicamente para mostrar su desacuerdo ante la instalación de un Centro de Atención a Toxicómanos. Mi asistencia a la concentración, por paradójico que a algunos puede parecer, fue la consecuencia lógica de una reflexión muy cuidada.La aparición de ideas "economicistas" (bajada de los precios de los pisos, cierre de comercios, pérdida de puestos de trabajo...) que me han dejado perpleja o calificar la reacción de los vecinos como "algo atávico" (opinión vertida por el Director de la Agencia Antidroga el 1 de Agosto) no me parece que sea serio e incluso pienso que se acerca mucho al insulto.

Muchas personas, conscientes del problema, sabemos que la solución no está en llevarse fuera de las ciudades este tipo de centros.

La historia ha demostrado que el hecho de alejar de las ciudades a personas calificadas como "non grata" para la sociedad (prostíbulos, los tristemente conocidos guetos, los leprosos, etc...) no implica, precisamente, un acercamiento a la solución del problema.

Mediante esta carta, solicito la reflexión de las autoridades competentes, así como a los vecinos, a preguntas tan sencillas como ¿qué servicios sociales se precisan?, ¿la zona de Vista Alegre necesita un centro de esta categoría?, ¿el lugar elegido reúne las condiciones necesarias para llevar a cabo tan estupenda tarea?, ¿poner un centro en Vista Alegre no sería lo mismo que llevárselo "al monte" pues, o yo voy con los ojos cerrados o es que realmente en esta zona no se da la necesidad de crear oferta de algo de lo que no existe demanda?

Darse un paseo por la zona puede, además de esquivar algún que otro agujero en la acera, que la prueba del Carbono 14 podría ser efectiva para datar su antigüedad, hacer ver lo que algunas autoridades parecen ignorar: una población envejecida, a los parques existentes sería muy generoso calificarlos de "pequeños", no hay un centro de la tercera edad, no existen lugares dedicados a las actividades con los niños, faltan instalaciones deportivas, bibliotecas...

No he visto reacciones violentas de los vecinos y sí la mayoritaria preocupación de lo que "traerá consigo" la instalación de un Centro de Atención a Toxicómanos en una zona donde, sinceramente, no creo que sea lo que necesite.-