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El paro valenciano sigue por encima de la media pese al descenso de julio

El número de parados inscritos en las oficinas valencianas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) descendió el pasado mes de julio en 7.872 personas, con lo que el número de valencianos que continúan buscando trabajo se sitúa en 187.190. Este descenso del desempleo del 4%, similar a la media española, ha establecida la tasa de paro en el 11,35%, frente al 11% de media que se registra en España. Los sindicatos valoraron como positivo el descenso pero lo calificaron de insuficiente y de lógico dado la época del año.

Según los datos hechos públicos ayer por el Inem, en los tres años anteriores el paro registrado en julio varió en las siguientes cantidades: en 1995 bajó en 7.283 (2,66%); en 1996 se redujo en 6.398 (2,57%) y en 1997 disminuyó en 9.168 (4,03%). La disminución del 4,04% resulta cuanto menos discreta. Desde el punto de vista interanual -desde julio de 1997 a julio de 1998- el paro en la Comunidad se ha reducido en 30.995 personas, un 14,21%. El paro masculino se sitúa en 77.199, disminuyendo sobre el mes anterior en 3.739 (4,62%) y el femenino en 109.991, por lo que baja 4.133 (3,62%) sobre junio. El descenso del paro femenino continúa siendo la asignatura pendiente. Por provincias, Valencia tiene 4.030 parados menos, Alicante 3.151 y Castellón 691. Por sectores, en agricultura el paro bajó en 602 personas (12,40%), en industria el descenso fue de 1.290 (2,73%), en construcción baja 444 (3,04%); en el sector sevicios el decremento fue de 4.146 (4,6%) y en el colectivo sin empleo anterior la bajada fue de 1.390 parados (4,45%). El paro de los jóvenes menores de 25 años disminuyó en julio en 2.763 personas (6,61%). Éste fue el dato que más valoró el subsecretario de Empleo, Vicente Gomis, que aseguró que de las 7.872 personas que han encontrado empleo unas "3.000 pertenecen a este grupo de edad". Gomis atribuyó este descenso del paro juvenil a la política de empleo de Eduardo Zaplana. "En los últimos tres años el paro de los menores de 25 años ha bajado un 52,14%, pues de 81.594 jóvenes desempleados en julio de 1995 se ha pasado a 39.051 personas en julio de este año". También destacó la bajada en el sector servicios, por la época del año en la que nos encontramos. Respecto a la contratación, el subsecretario de Empleo y Trabajo afirmó que "ha experimentado un gran impulso en este mes", con un número de contratos de 110.991 en la Comunidad, lo que supone un 19% más respecto al mismo mes del año pasado. El secretario general de UGT en la Comunidad Valenciana, Rafael Recuenco, manifestó que pese al descenso de parados "hay que constatar que, una vez más, el desempleo en la Comunidad Valenciana está por encima de la media". "Además, ahora hace falta conocer qué tipo de contratos se han realizado", dijo Recuenco, que añadió que en el Estado la contratación eventual creció el pasado mes un 18%. Por su parte el responsable de relaciones institucionales de CC OO, Juan Ortega, matizó en este mismo sentido que el 50% de los empleos creados pertenecen al sector servicios, y que se trata de una "contratación no estable, eventual y precaria, por lo que no hay que lanzar las campanas al vuelo". Ortega aprovechó para exigir al Gobierno que se decida a estudiar la reducción de la jornada laboral y una mejora de la protección social "No sería lógico que ese aumento no sirviera para mejorar la protección social de los desempleados y sus familias, ya que sólo un 46% de los parados en Valencia cobran subsidio".

Eventualidad y siniestralidad

El secretario general de UGT-PV, Rafael Recuenco insistió ayer en que los contratos que se están haciendo actualmente son precarios. "El empleo no es estable y esto produce siniestralidad. Si el empleo fuera fijo la siniestralidad sería menor, aunque esto parece no entenderlo el Gobierno valenciano, que debe adquirir mayor responsabilidad para que el empleo sea estable", dijo el dirigente sindical. Por su parte la Federación de Construcción de CC OO-PV exigió ayer al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, medidas urgentes para detener la siniestralidad, que se ceba de manera preocupante en el sector de la construcción. En un comunicado el sindicato se preguntaba cuántos obreros deben morir para que Zaplana tome medidas.

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